¿Superescuelas21 en México?

Dra. Martha Maricela Galicia Lira

En un mundo que avanza a pasos agigantados, la educación se encuentra en una encrucijada. Las estructuras educativas tradicionales,  ya no pueden mantenerse al ritmo del vertiginoso cambio que caracteriza esta era, como pregona el conocido adagio, “hoy tenemos escuelas del siglo XIX, docentes del XX y alumnos del XXI”, afirmación que, aunque trillada, revela una verdad innegable que obliga a replantear el concepto mismo de escuela, a fin de adecuarlo a las demandas actuales de un mundo marcado por  la Inteligencia Artificial, la Realidad Aumentada, la Gamificación y la Educación Sostenible.

Es innegable que algunas instituciones educativas y numerosos maestros han comenzado a transformarse para abrazar estas tendencias, pero aún falta mucho por hacer para asegurar que la educación del siglo XXI esté a la altura de los desafíos y oportunidades que presenta el futuro.

En este contexto, las reflexiones de Alfredo Hernando (2015) sobre las superescuelas del siglo XXI emergen como un faro de esperanza en medio de la incertidumbre. ¿Pero qué son exactamente estas superescuelas? ¿Qué las distingue de las numerosas instituciones educativas que existen en todo el mundo? La clave radica en su capacidad para adoptar un enfoque dinámico, e incluso disruptivo, que se centra en el desarrollo integral de los estudiantes y que está dispuesto a desafiar las convenciones y paradigmas establecidos.

Por consiguiente, las superescuelas trascienden la mera estructura física de edificios con aulas y pupitres; son espacios vivos – esos laboratorios de aprendizaje –  donde se cultiva la curiosidad, se fomenta la creatividad y se promueve el aprendizaje significativo. Son lugares donde los estudiantes no solo adquieren conocimientos, sino que también desarrollan habilidades socioemocionales y se preparan para enfrentar los desafíos del mundo real al interactuar con el saber, al sentirlo, vivirlo y compartirlo para todos.

Entonces, ¿Es factible transformar las escuelas mexicanas en superescuelas del siglo XXI, tomando en cuenta los avances, desafíos y objetivos de la educación en 2024? La tarea puede parecer colosal, pero cada paso, por pequeño que sea, marca la diferencia. El trabajo en equipo, la planificación curricular, la escucha activa de los alumnos y la adaptación al contexto son piedras angulares en este proceso; además, contagiar una actitud positiva en la práctica educativa es esencial. Como maestros, es necesario ser faros de inspiración, transmitir pasión por el aprendizaje y enseñar el valor de la perseverancia y el esfuerzo.

En este amplio panorama educativo, y siguiendo las premisas de Hernando (2016), lograr esa transformación en las escuelas implica una serie de acciones para convertirse en una escuela21. Esto incluye contagiar en positivo tu práctica educativa, encontrar aliados dentro y fuera de la institución, comunicar de manera efectiva la metodología del cambio, equiparse con un amplio arsenal de herramientas, establecer una relación significativa con el contenido y mantener la paciencia en todo momento. En resumen:

Contagiar en positivo tu práctica; el cambio comienza desde adentro. Los maestros son los artífices del aprendizaje diario, y contagiar en positivo la pasión por enseñar es fundamental. Infundir energía y entusiasmo en cada clase e interacción con los estudiantes ayuda a encender la chispa del conocimiento en las mentes jóvenes.

Buscar aliados dentro y fuera de la escuela: en la travesía hacia la excelencia educativa, el trabajo no es aislado, los aliados son esos colegas comprometidos, directivos visionarios, padres de familia involucrados y expertos en educación. Juntos, son un frente unido, dispuesto a desafiar el status quo y construir un futuro más brillante para los estudiantes.

Realizar acciones de comunicación de la metodología del cambio: es importante compartir abiertamente la metodología del cambio con todos los actores involucrados: docentes, estudiantes, padres de familia y la comunidad en general. A través de reuniones, talleres, boletines informativos y redes sociales, se puede difundir objetivos, valores y principios que guían la transformación educativa.

Prepararse un cinturón de herramientas: en el arsenal del maestro del siglo XXI, las herramientas son indispensables como un cinturón de recursos y tecnologías, donde los recursos multimedia y las metodologías innovadoras sean aliados en esta misión de transformación.

Relacionarte con el contenido: es vital animar a los estudiantes a relacionarse con el contenido de manera profunda y significativa. Fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas, conectar los aprendizajes con la vida real y el mundo que les rodea.

Ser Paciente: el camino hacia la transformación educativa puede ser largo y lleno de obstáculos. Es importante tener paciencia y perseverancia en este viaje. Los cambios profundos requieren tiempo, dedicación y esfuerzo continuo. Celebrar los pequeños logros y aprender de los desafíos ayudará a mantener enfoque en la visión de una educación más relevante y significativa.

Finalmente, en esta era digital, el acto de conectar se posiciona como el verbo de moda del siglo XXI (Hernando, 2018), donde las tecnologías de la información y la comunicación actúan como vehículos para un aprendizaje interconectado. Esto implica facilitar la creación de redes de aprendizaje globales, eliminar barreras geográficas y ampliar horizontes. Conectar con colegas, expertos y recursos en todo el mundo para enriquecer la práctica educativa y la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Aunque en México todavía queda mucho por hacer en este sentido, hay profesionales apasionados que están pavimentando el camino hacia la implementación de escuelas21 y superescuelas.

De este modo, las superescuelas21 en México son esos sitios donde se sueña en grande, se actúa con determinación, los profesionales son apasionados de la búsqueda del conocimiento, las aulas están en todas partes con y sin paredes, los recursos no solo son físicos y las ideas traspasan las libretas y muros de los planteles, las familias suman al aprendizaje, las autoridades dividen esfuerzos al facilitar los procesos.

Los maestros son la brújula que permite preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos y oportunidades del mundo en constante cambio, es posible hacer realidad el sueño de una educación más relevante, significativa y transformadora para las generaciones venideras. ¡El futuro de la educación te espera, y es tú deber abrazarlo con determinación y visión!


Referencias:

Hernando, A. (2016, agosto 25). Seis acciones para ser una ‘Escuela21’, por Alfredo Hernando. https://www.fundaciontelefonica.com/noticias/seis-acciones-para-ser-una-escuela21-por-alfredo-hernando/

Hernando, A. (2015). Viaje a la escuela del siglo XXI. Así trabajan los colegios más innovadores del mundo. Fundación Telefónica. https://www.fundaciontelefonica.com/noticias/record-descargas-viaje-escuela-siglo-21-alfredo-hernando/

Hernando, A. (2018). Escuelas innovadoras y familias creativas. Una guía por las mejores prácticas del mundo para transformar juntos la educación. Acción magistral una Iniciativa de Fad y BBVA. https://www.bbva.com/wp-content/uploads/2019/02/ESCUELASINNOVADORASINTERACTIVO_OK.pdf


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