La vida misma

Dr. Jorge Gutiérrez Alfonzo

“Enseñas con el ejemplo, aprendes observando y actuando”. En esta etapa de nuevos retos educativos, el enseñar para la vida se acentúa más; hace años, se buscó poner en práctica esta concepción. Tiene tantos años que se le nombró y ahora se escucha que es tiempo de echarla a andar. Se necesita una herramienta para que pueda ser funcional, esa herramienta puede ser el aprendizaje basado en proyectos. La experiencia no se tiene, pero la voluntad de hacer lo que corresponde sí, una actitud que no está en todos los docentes, pero se puede enseñar para la vida y los alumnos pueden aprender para la vida.

Antes de enseñar contenidos, los docentes deben inculcar valores: actitud, honestidad. De nada sirve saberse bien los contenidos si en el trabajo eres desobligado, te presentas sin deseos de realizar la faena diaria, llegas tarde, faltas sin importar que los alumnos te esperan con deseos de llenarse de conocimientos, recibes viandas por aprobar a los alumnos que no cumplen con las rúbricas para acreditar. Esas actitudes también las enseña el docente, sin darse cuenta, quizás. No les da importancia y también las aprende el alumno. “El reflejo de los docentes siempre estará en sus alumnos”. El alumno de primer semestre aprende de seis docentes. ¿Qué aprende más: lo bueno o lo malo?

En relación con los contenidos de este primer semestre, si bien es cierto que al inicio de las labores escolares los docentes se reunieron para determinar el proyecto Aula-Escuela-Comunidad, a estas fechas, esa propuesta ha quedado en el olvido. Faltó analizar el cuestionario que contestaron los alumnos de primer semestre. El proyecto tiene que ver con la implementación de bebederos de agua para que los alumnos minimicen el consumo de refrescos y jugos, así como el uso excesivo de botellas de plástico por la compra de agua embotellada. Hace años existían los bebederos, ahora ya no está ni el tinaco que servía como contenedor. Quizá, el problema de que no funcionaran fue que no se tiene agua potable en la escuela; el agua se recolecta de un pozo profundo. Por eso, para que el agua del pozo no esté contaminada el maestro de pensamiento matemático les pidió a sus alumnos de tres grupos que trabajaran en tres aspectos: la contaminación del suelo, la reducción de PET (mientras esto se logra, se acopiará las tapas de las botellas para donarlas) y la recolección de tapas de plástico. Los alumnos deben trabajar durante el semestre para lograr los objetivos que ellos mismos se marquen y que al final se logre la instalación de los bebederos.

En la única reunión de docentes que ha habido se identificó las progresiones que se adaptarían al proyecto de todas las Unidades de Aprendizaje Curricular (llamadas antes materias). En dos unidades de aprendizajes surgieron problemas por no se tiene un docente asignado. Para superar el obstáculo, los docentes que estaban en la reunión fueron indicando las progresiones. En el papel, se vio cómo se hacía la transversalidad; en la realidad, no se ha podido lograr esa transversalidad. La falta de experiencia de los docentes puede ser un motivo para que cada profesor trabaje por su camino. No se tiene el hábito de la colaboración, sobre todo, en la escuela, cuando se trata de contenidos. En el medio se indica que se debe ser celoso, ¿será por ello que tan poco los alumnos trabajan de manera colaborativa?

Una vez integrados los equipos y seleccionados los temas que se trabajarán durante el semestre, el maestro de pensamiento matemático dio inicio con la primera progresión: “la importancia de la toma razonada de decisiones”. El profesor buscó la manera de conjuntar los pasos para tener una buena toma de decisiones, realizó una infografía en canva, que explicó e intercambió; no contento, hizo un video con el Sway de Microsoft, lo cargó en YouTube y lo distribuyó en los grupos. Para tomar una decisión, se entiende que es necesario tener datos, ya sea de manera directa o indirecta, obtenerlos de manera personal o buscarlos en fuentes de información. Para ello se hace necesario tener claras las nociones de población o universo, muestra, muestra representativa, muestreo, elemento, tipos de variables, las cuales se explican en el salón de clases y también se distribuye un video. Una vez con los términos expuestos se les pide a los alumnos que formulen las preguntas que les servirán para echar a andar el proyecto elegido, mediante la utilización de los dos tipos de variables.

Se reúnen en equipo. Los alumnos del primer semestre tienen 12 minutos diarios de Estudio Independiente. Se les pide que lean la progresión número 2. En la clase se pone énfasis en las metas y en los contenidos que deben tratarse, ¡la tabla de frecuencia!, se lee y se obtienen las ideas con las que se trabajará. El docente solicita a los alumnos que obtengan de 15 de sus compañeros su masa corporal y su estatura. Con esos datos, se ilustra cómo llevar a cabo la tabla de frecuencia. Se les reparte dos hojas con tablas para que registren ahí los datos y obtengan la tabla de frecuencia. Se les pide que en el tiempo del Estudio Independiente (EI) terminen el ejercicio.

Para la clase siguiente, el profesor insiste en las tablas de frecuencias, las que se aprovecharán para establecer las variables cualitativas y las variables cuantitativas. Para la clase posterior, el docente entrega dos ejercicios a los alumnos, un ejercicio de cada tipo. Pide que se reúnan en equipo y que elijan cuál realizarán y entregarán al final de la clase. El otro ejercicio será presentado en la clase posterior. La actividad pendiente se mandó por correo electrónico en virtud de que se suspendieron las clases. El bloqueo de las entradas de la localidad y el paro de transportistas fueron los motivos que provocaron la interrupción de las actividades escolares.

Han pasado 13 días y aún no se ha vuelto a las aulas. Se trabaja de manera virtual, a distancia. Durante cinco días, la localidad estuvo sin energía eléctrica y sin comunicación digital, sin medios de transporte, días de caos y zozobra. ¿Cómo aprender así, con la vida que es un sobresalto? O más bien: ¿qué aprender de la vida? La tercera progresión la da el maestro a distancia, los tipos de probabilidades: simple, compuesta y condicional. La primera, la trabaja en este tercer parcial. Las otras dos las deja para la cuarta progresión.

El maestro de Pensamiento matemático se siente como pez en el agua, le ha gustado la manera de ir enseñando a sus alumnos las progresiones, aunque los alumnos no respondan y no quieran aprender para la vida. La educación a distancia se complica por la falta de saldo en los aparatos móviles, por la inexistencia de señal de calidad o por la oportunidad de ganar dinero en el nuevo trabajo que se generó con la presión sobre los pobladores: sacar turnos para estar en el retén de las entradas de la cabecera municipal, por el que se recibirá un pago de quinientos pesos de las cinco de la mañana a las cinco de la tarde; y de setecientos, de las cinco de la tarde a las cinco de la mañana.

La Secretaría de Educación tiene culpa también en esta educación a distancia, dejó de generar cuentas institucionales de Microsoft para alumnos; el trabajo en teams se complica, el Bloc de notas hace difícil estar revisando los proyectos de los equipos. No se aprendió a trabajar a distancia. La vida ya nos enseñó que se requiere usar la tecnología, pero se sigue ignorando que ésta resulta necesaria. El docente no aprendió lo que la vida le mostró; por lo tanto, el alumno no utiliza la tecnología para estudiar; no se siente atraído por alguna plataforma. A los docentes sí se les enseñó a estar en contacto con los recursos tecnológicos; sin embargo, no quieren trabajar de manera digital. Les es más fácil recurrir al pizarrón y al gis para enseñar. Ya se está en la puerta la Inteligencia Artificial, ¿qué debemos aprender los docentes? ¿Qué nos va a enseñar la vida?

El alumno es también el reflejo de sus maestros.

Los maestros ya vivieron, los jóvenes lo están haciendo ahora, en otros tiempos, con otras herramientas, con diferentes situaciones. Cada uno con los problemas de los tiempos en que se vive. Cuando el maestro estudiaba, existían pocos distractores: la televisión en casa, algunos juegos de consola, el cine, en algunos casos. Hoy en día los distractores se multiplicaron. ¿Cómo utilizar esos distractores para lograr aprender? ¿Cómo utilizar esos distractores para lograr enseñar?

En los recuerdos está la frase del maestro de la Universidad: “Déjalos que no estudien, que la vida los repruebe”.


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