Docens interruptus

Lic. Gerardo Espartaco Herrera Alba

Enseñanza interrumpida o ¿y si me dejan dar clase?…

Yo no sé ustedes, pero desde hace tiempo percibo que el oficio de la enseñanza se ha visto invadido de pronto, de una avalancha mezcla de burocracia, sobreactividad extracurricular y carga administrativa. Veces más en el sector público y a veces más en la escuela particular.

Vamos a ver, sin estar en contra de dar algo más, creo que se abusa últimamente de agregados superficiales que distraen tiempo de la enseñanza principal -dispuesta en una carga de materias-, y que sólo entretienen o evitan profundizar en los contenidos esenciales de las asignaturas… “El que mucho abarca, poco aprieta”.

¿Y si me dejan dar clase?, porque si me piden tantos requisitos de ingreso a la institución cada semestre lo entiendo, pero reunir tres tantos de identificación, registro de población, acta de nacimiento, comprobante de domicilio, antecedentes no penales, antecedentes disciplinarios, resultado de laboratorio clínico actualizado del factor RH de sangre -¿es en serio?-, solicitud de empleo -¿otra vez?-, título y cédula, actualizaciones fiscales y currículum ejecutivo por mencionar algunos gastos que sé, debo cubrir ya, pero que los recuperaré dentro de mes y medio ya porque los procesos de nómina son ligeramente burocráticos, además que debo preparar una “clase muestra” -que merece un artículo aparte- y parece que no pero luego de algunos años en la docencia todo esto da la impresión de ser más un freno que un aliciente y de verdad que las cosas no eran así.

Hasta aquí parece que me quejo de nada y pueden tener razón, soy un profe adolescente perezoso, cuarentón de insipiente cultura general con sólo 25 años frente a grupo…

¿Y si me dejan dar clase?, porque si interrumpen la misma para que los alumnos vayan a la conferencia de no sé qué, los deje salir de diez en diez a contestar un sondeo en el centro de cómputo, salgamos a que les den el reconocimiento del equipo de voleibol, vayan de cinco en cinco a llevar documentos a la administración, cubran las fichas de la enfermería; si toca: sacarlos de clase y prepararlos para el concurso interno del Himno Nacional porque es septiembre y luego ya no importa; mejor no te olvides que viene la semana cultural o semana de la impremeditación y deben estar listos para exposiciones de ellos mismos de “pintura”, “fotografía”, “poesía” y “escultura” –no importa que no sepan escribir aún su nombre y que alguno pregunte a sus quine años “¿qué es escultura?”; y si toca: la semana de ciencia y tecnología con dos tercios de lo mismo. No olviden que por cada fecha importante de calendario o festividad habrá más actividades que interrumpan la enseñanza, porque el día de muertos –que no le quito su importancia- vale más que estén perfectamente caracterizados de catrinas y catrines a que profundicen en la historia y tradición, premio a la catrina más catrina, a la más revolucionaria y a la más sexy, ¡”jueces”, no lo nieguen!; se acerca el fin de año y “profe, ¿Qué si deja salir a Sampricio, Gagdenia, Constanio, Tedoncia y Gadebalda para el ensayo de la “pastorela” o mejor dicho politidoctripastorela…

Hasta aquí no se preocupen, no he mencionado cuando hay que dejarles trabajo para juntas docentes de “¡ya!” y que la tensión arterial de más de algún docente sobrepasa los 130/90 cuando les dicen que hay que dejarles trabajo en plataformas de internet para que la escuela se vea bien “moderrrna”.

¿Y si me dejan dar clase?, porque hay que llenar formatos para asesorías con su evidencia, reportes de disciplina con incidencias que deben ir en línea de información o encadenamiento de profesor a prefecto, de prefecto a jefa de psicopedagógico, de jefa de psicopedagógico a jefa de docentes, de jefa de docentes a subdirección y de subdirección a la Dirección –con su evidencia-; pero dejo la formatitis para mencionar las planeaciones académicas o secuencias didácticas o progresiones (semestrales, mensuales o semanales), reportes de aprovechamiento, reportes de aprobación con sus evidencias, avances e informes de los proyectos con otras materias no sin evidencias, las junta general por parcial y junta académica con sus reportes y ya saben… luego hay que pedir a los alumnos su portafolio de evidencias y tú el tuyo de lo que concierne sólo a tu materia.

Gracias, pero no me quejo, ¿eh?; sólo quiero que sepan que me falta calificar tareas, exámenes con su desglose de evaluación y preparar la clase, que por cierto, creo es para lo que decidí ser profesor… para dar clases… en principio y como característica principal de alguien que se le relaciona con la enseñanza… ¿o qué, también me van a pedir la evidencia?… ¿y si me dejan dar clase?


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