Un seis sabiendo…¿o no?

Dr. Jorge Gutiérrez Alfonzo

El anuncio del entonces secretario de Educación referente a que en esta pandemia ningún alumno reprobaría puso en predicamento a las academias locales, estatales y nacionales. Era más exacto decir que se darían facilidades a los alumnos para que obtuvieran los aprendizajes esperados, en virtud de las condiciones socioeconómicas de cada región. Los presidentes de academia citaron a los docentes para analizar lo dicho: más de tres horas de discusión para observar los pros y contras de la noticia. Y la pregunta surgió: ¿qué es mejor para la educación: un seis sin saber nada o un seis teniendo noción de los aprendizajes esperados?

Al final se llegó al acuerdo de que el alumno debía contactarse con su docente para realizar las estrategias colocadas en la secuencia didáctica. Y surgió otra discusión: ¿es necesario adaptar la secuencia presencial a una virtual? Y la decisión fue que se debía tener una secuencia virtual, con la indicación de cuál plataforma se utilizaría. En un primer momento se aceptó el WhatsApp para la comunicación y el envío de actividades, así como su recepción; el otro medio elegido fue el correo electrónico.

El otro análisis que se hizo en la academia local de manera virtual, en los primeros días de la pandemia, fue el del programa “Aprende en casa”; y se observó un error en su implementación. Nunca se proporcionó la programación. No hubo una solicitud enviada a las escuelas para que mediante los directivos se les indicara a los alumnos qué contenidos se presentarían ahí y que las actividades estarían de acuerdo con lo visto en la televisión. Pero, ¿cómo exigir que los alumnos vieran la televisión cuando solo existe una en casa y son dos o tres hermanos? ¿O no se recibe la señal de la televisión abierta? Pero algo se habría hecho si en nuestras manos hubiéramos tenido la programación.

Al inicio del ciclo escolar 2020-2021, semestre agosto-enero, se pidió la secuencia didáctica virtual, y que se indicara la plataforma educativa para subir y enviar actividades. La parte oficial ofreció tres cursos a docentes para el uso de plataformas; se pidió, entonces, que se usara alguna de las tres; y como auxiliar, el WhatsApp. Y se observó también que no se presentaron a las autoridades educativas de la escuela para el análisis en la academia del programa “Aprende en casa I”.

Los que sí llegaron fueron los aprendizajes esperados, de parte de la academia nacional, de cada una de las asignaturas, para su análisis y dosificación adaptados al contexto de la escuela de la DGETI. También se presentó una antología para que se trabajara, sobre todo, con los alumnos que no tienen acceso al Internet. En el mes de enero, se realizó un examen de manera virtual con tres tipos de alumnos: los de más bajo promedio, los de medio y los de alto promedio para saber qué tanto se lograron los aprendizajes esperados en el semestre anterior. Para saber cómo se avanzaba en las actividades programadas, se presentaron informes cada cinco semanas de clases, también se dio a conocer la lista de los alumnos que no se estaban contactando en reunión de academia local, todo de manera virtual.

En la primera reunión de academia, para el inicio del semestre febrero-julio, se invitó a una reunión de academia estatal en donde estuvieron presentes los presidentes y secretarios de cada asignatura para analizar los resultados escuela por escuela y materia por materia de los aprendizajes que se obtuvieron en el examen virtual realizado en enero, y en donde se pidió que se trabajara en las materias en las cuales hubo alumnos con calificaciones bajas, y que de manera local se analizara cuál era la principal causa de estos resultados, con el énfasis puesto en los porcentajes más bajos.

Tal como se pidió en esa reunión estatal, la academia local realizó el análisis y solicitó información de cuántos docentes estaban trabajando con las antologías que presentaron las academias nacionales. Y es aquí donde se hace hincapié en las siguientes preguntas: ¿un seis sin aprender o un seis con aprendizajes? ¿Y qué desea el padre de familia? ¿Qué su hijo pase sin aprender o que lleve el proceso para obtener los aprendizajes esperados? ¿Con quién está? ¿Con la Secretaría que dice que no se repruebe, o con que tenga los aprendizajes esperados? 

Como todos los años (excepto el año pasado), de acuerdo con las indicaciones de la DGETI, se realizó el Festival Académico a nivel local, en donde el primer lugar va al estatal y si en el estatal obtiene el primer lugar va al nacional.  Antes de la pandemia, el festival se hacía de manera presencial en las escuelas; y el nacional, en algún estado de la República Mexicana. En esta ocasión fue de manera virtual, situación que para la escuela se complicó porque no se cuenta con una red de internet estable y tampoco con suficientes megas para soportar a ocho alumnos conectados al mismo tiempo. Las autoridades de la escuela se dieron a la tarea de buscar un lugar en la ciudad que tuviera buena conectividad.

La búsqueda dio un resultado positivo y los alumnos pudieron participar. Por no ser una zona con Internet de calidad, siempre existieron detalles como el congelamiento de la imagen, y que fue un motivo para que se les llamara la atención. Los alumnos participantes no podían apartar los ojos de la pantalla de la computadora; cualquier movimiento era motivo de una llamada de atención. Los alumnos y lugares obtenidos en el concurso estatal se enlistan a continuación, como muestra de que en esta región existen alumnos sobresalientes aun con las carencias ya mencionadas.

• Gerardo Vázquez Roblero. Matemáticas, segundo lugar.
• Diego Aguilar Rodas. Física, primer lugar.
• Diego Humberto Gordillo Pérez. Química, primer lugar.
• Aylin Yuleisy Díaz Velázquez. Biología, primer lugar.
• Genial Lizeth Gordillo Morales. Inglés, sexto lugar.
• Dará Jocelyn Pérez Díaz. Comunicación, primer lugar.
• Adilene de Jesús Morales Morales. Humanidades, sexto lugar.
• Roberto Coutiño Córdova. Ciencias Sociales, primer lugar.

Es así como se trabajó en la academia local; los docentes que de alguna manera contribuyeron al logro académico de estos jóvenes merecen el reconocimiento.

Ahora nos indican que debemos terminar el semestre de manera presencial, que debemos evaluar los aprendizajes esperados en este semestre, que debemos ayudar a los alumnos que no los han obtenido; este trabajo lo haremos el 15 de junio, fecha que se tiene programada para la tercera y última reunión de academia para este semestre, y en donde se restructurarán las academias por asignatura y la academia local, esta reunión será de manera presencial.