Los retos de la docencia en el nuevo ciclo escolar

Mtro. Diego Isidro Díaz Pérez.

El regreso a clases para el ciclo 2020 – 2021 es un aliciente para muchos de los profesores, alumnos y padres de familia que tuvieron que cambiar de manera drástica la forma de dar y recibir clases a lo largo de los últimos meses debido a la pandemia.

Este retorno a las aulas, si bien es positivo, trae consigo grandes retos para todas las comunidades educativas. Creo que una de las principales cuestiones que se les deba dar importancia, antes que lo académico, son los aspectos socioemocionales de los alumnos, ya que han pasado los últimos dos ciclos escolares desde sus casas y seguramente muchas de las habilidades que se desarrollan conviviendo en los centros escolares no se dieron. Por lo cual, los docentes tendrán la labor de estar atentos a estas necesidades para poder iniciar de manera adecuada el ciclo educativo y en un segundo momento comenzar con los aspectos académicos.

Hay que recordar que la pandemia no ha sido igual para todos y esto se vio reflejado en el día a día en cada casa, es decir, no todos tuvieron las mismas condiciones de aprendizaje y esto puede derivar, en el regreso a las escuelas, en diferentes ajustes y actitudes de los estudiantes. Por tanto, es importante buscar y recuperar los espacios de comunicación de ideas y sentimientos, saber cómo están y cómo pasaron estos meses desde casa los alumnos. Esto dará información valiosa que podrá ser de mucha utilidad de cara a lo que se pretende académicamente.

Una vez que se ha prestado atención a lo anterior, hay que revisar los aspectos académicos. Es importante medir los avances y los retrocesos durante este tiempo para organizar y ajustar lo que se pretende enseñar al alumnado. Además, seguir poniendo en práctica lo que se ha aprendido respecto a la implementación de las tecnologías en la educación, creo que es algo que no se debe olvidar y que se debe mantener en tanto las condiciones lo permitan.

Otro de los retos es la dosificación, planificación e implementación de las clases de manera híbrida, hay que recordar que el asistir a las escuelas no es obligatorio. Esto es uno de los modelos a los cuales los profesores se han tenido que enfrentar desde hace algunos meses sin mucha preparación, como han sido muchos aspectos en todos estos meses de pandemia. Hay todavía mucho que aprender y mejorar en esta modalidad, por tanto, es indispensable mantener una actitud de apertura y aprendizaje ante esta situación.

Por otra parte, el reto para las familias es ser responsables y estar atentos a la salud de los estudiantes, para decidir si es adecuado llevarlos o no a los centros educativos. Creo que este aspecto es una responsabilidad de las diversas comunidades educativas que se debe tomar en serio, ya que tiene repercusiones para todos los que asisten.

Por último, para los centros educativos, administrativamente la vuelta a clases implica una buena organización financiera y organizacional para atender la asistencia de alumnos. Se han tenido que realizar adaptaciones a las instalaciones, adquirir insumos y capacitar al personal. Esto es seguramente uno de los grandes retos ya que las dificultades económicas han provocado inconvenientes de toda índole tanto en escuelas públicas como privadas. Espero entonces, que este ansiado regreso a clases sea de mucho provecho y que sigamos aprendiendo de estas nuevas circunstancias por el bien de nuestros estudiantes.