La responsabilidad social de la educación: hacia la formación de un desarrollo sostenible

Mtra. Miriam Katherine Cárdenas Soria

Cuando se habla de responsabilidad social de la educación orientada hacia la formación de un desarrollo sostenible, se entiende que las instituciones educativas son educadoras de personas socialmente responsables.

La educación, en todas sus formas y a todos los niveles, no es sólo un objetivo, sino también una de las herramientas más eficaces de que se dispone para provocar los cambios necesarios para el desarrollo sostenible. En este sentido, para Symaco y Tee (2019) la educación es un vehículo de valores, competencias, conocimientos y un motor de cambio. Siendo necesario reconocer el papel de la educación como catalizador de un futuro mejor y más sostenible.

Se podría decir que, la educación de desarrollo sostenible (EDS) consiste en integrar en el sistema educativo cuestiones claves de la sostenibilidad, como el cambio climático, la reducción del riesgo de catástrofes, la biodiversidad, la reducción de la pobreza y el consumo sostenible, de modo que las personas adquieran conocimientos, competencias, actitudes y valores necesarios para construir un futuro sostenible.

Por tanto, este tipo de educación va más allá de la difusión de conocimientos y configura no sólo el contenido de la educación, sino también la pedagogía y el entorno de aprendizaje (Hernández, 2021).

La EDS requiere métodos participativos que motiven y capaciten a los educandos para cambiar su comportamiento y promuevan el desarrollo de competencias como el pensamiento crítico, hipótesis prospectivas y toma de decisiones.

Según Malik (2018) la EDS debe capacitar a los estudiantes para que ellos cambien y por ende las sociedades en las que viven lleven estilos de vida sostenibles y contribuyan a un mundo más justo, pacífico, tolerante, integrador, seguro y sostenible.

La sostenibilidad económica, social y medioambiental depende de la educación y el derecho a una buena vida, crecimiento personal y capacidad de reducir la pobreza y desigualdad deben considerarse componentes importantes de la educación.

Siendo así la educación un método para alcanzar objetivos de desarrollo en materia de salud, nutrición, medio ambiente y ciudadanía, como revelan los estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (UNESCO, 2021)

La sostenibilidad del medio ambiente se fomenta con la educación siendo la base para modificar los valores y acciones, salvaguardando los recursos para el desarrollo sostenible, lo que implica:

  1. Honrar, comprender y salvaguardar el valor y la diversidad del Planeta y de todos los que lo habitan.
  2. Vivir en una sociedad en la que todas las personas tengan acceso a alimentos suficientes para una existencia sana y fructífera.
  3. Respetar, salvaguardar, reparar y mejorar el planeta.
  4. Crear un mundo más justo, seguro y mejor.
  5. Utilizar en todo momento los derechos y deberes como ciudadanos conscientes y responsables a escala local, nacional y mundial.

La EDS requiere métodos de enseñanza-aprendizaje participativos que motive y permita a los alumnos cambiar el comportamiento y promover la acción en favor del desarrollo sostenible.

Además, las opiniones de los jóvenes aportan orientaciones progresistas que se puede incorporar a la educación, lo que permite cambiar los modelos de desarrollo existentes e incorporar cuestiones claves del desarrollo sostenible a la enseñanza y el aprendizaje (Roszkowska & Filipowicz, 2021).

Pero, ¿cómo debe ser la educación para el desarrollo sostenible? ¿Es posible aplicar en los centros educativos? La EDS refuerza los enfoques ecológicos de la educación formal e informal en los procesos de sostenibilidad a escala local, nacional, regional y mundial que tengan en cuenta la equidad de género, intercultural e intergeneracional.

Educación informal

Se refiere al proceso social y educativo. Para Caride (2020) es importante para procesos de planificación, organización, ejecución y evaluación de procesos para mejorar las condiciones de vida a través de la participación. Mediante procesos participativos que contribuyan al cambio.

Educación formal

Es un tipo específico de educación en el que existe un proceso educativo coherente desde la educación primaria y secundaria hasta la educación superior.

Este proceso implica un tipo de intención consciente y sistemática incrustada en un plan de estudios formal, aplicado con un calendario y un plan definido (Souto, 2020).

Independientemente del tipo de educación que se imparta, formal o informal, se debe tener en cuenta los valores y la cognición, el pensamiento y la actuación para llegar a ser y actuar de forma adecuada al contexto en el que se encuentran.

Del mismo modo, debe incluir valores y acciones que vinculen las emociones de las personas con las cuestiones en juego debido a que las emociones de las personas vinculadas a las acciones conducen a un mejor aprendizaje.

En resumen, la EDS trata en última instancia del cambio social. Por lo que esto exige estrategias interactivas de enseñanza-aprendizaje que inspiren y fortalezcan a las personas para modificar su comportamiento y apoyar la acción en favor del desarrollo sostenible. Debe producir las habilidades y los recursos necesarios para que las personas piensen de forma crítica y creativa sobre su entorno.

Este tipo de educación reconoce que el crecimiento no puede producirse en un entorno que falla y trabaja para defender el valor subyacente de la propia vida.

Además, busca la equidad social, que sólo es posible mediante el respeto del derecho inalienable a la dignidad humana cumpliendo una responsabilidad social en la educación.


Referencias:

Caride, J. (2020). Educación informal, vida cotidiana y aprendizaje tácito. Laplage em Revista, 6(2), 37-58.

Hernández, L. (2021). Interculturalidad y gestión del conocimiento: un campo en construcción para la educación superior ecuatoriana. Revista Chakiñan de Ciencias Sociales y Humanidades(13), 155-166.

Malik, R. (2018). Educational challenges in 21st century and sustainable development. Journal of Sustainable Development Education and Research, 2(1), 9-20.

Roszkowska, E., & Filipowicz, M. (2021). Measuring sustainable development using an extended Hellwig method: A case study of education. Social Indicators Research, 153(1), 299-322.

Souto, A. (2020). Entre lo formal y lo no formal: un análisis desde la formación permanente del profesorado. Educar, 56(1), 91-107.

Symaco, L., & Tee, M. (2019). Social responsibility and engagement in higher education: Case of the ASEAN. International Journal of Educational Development, 66, 184-192.

UNESCO. (2021). Educación para la ciudadanía, la salud y desarrollo sostenible.


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