¿Aprendizaje inconcluso? Retos, secuelas de la pandemia, y sus posibles soluciones.

Maggie Grazziano

¿Aprendizaje inconcluso?, ¿crisis de aprendizaje? O, aún más retador, ¿pobreza de aprendizaje?

Clarifiquemos a partir de las aportaciones de Jaime Saavedra esta última pregunta; pobreza de aprendizaje es un indicador que representa a los chicos de 10 años que no pueden leer ni entender un texto simple, lo ideal es que tuviese un puntaje de cero; sin embargo, no es así, es más, antes de la pandemia en los países de ingreso medio a ingreso bajo el indicador oscilaba en un 53%… ¡Un 53% de los niños de 10 años no sabían leer ni entender un texto simple!

Entonces, no es un tema de aprendizaje inconcluso… es una ¡Crisis Educativa combinada con una Crisis Económica!, lo cual conlleva que, tanto, las familias como los países inviertan menos recursos en la educación. Después del COVID, se estima que el porcentaje de pobreza de aprendizaje subió a 63%.

Los retos que enfrentamos a parte de la pérdida de aprendizaje son:

  • 10 millones de niños y niñas, aproximadamente, no retomarán los estudios.
  • Maestros y alumnos están enfrentando problemas de salud mental.
  • Este desenganche educativo que está viviendo esta generación tendrá un impacto a largo plazo que se traducirá en la pérdida de 10 trillones de ingresos futuros.
  • Condiciones de desigualdad en el acceso a internet, como lo demuestran los siguientes porcentajes, en América Latina y El Caribe entre el 50% y el 60%, mientras que en África Sub-Sahariana solo el 10%; pese al uso de multiplataformas, la realidad es que no todos los niños tuvieron acceso a educación a distancia.
  • En algunos países, como es el caso de Colombia, se ha logrado calcular la pérdida de aprendizaje en un 95% en el quintil inferior y en un 64% en el quintil superior.

Después de este escenario tan complicado, los aprendizajes que podemos rescatar son:

  • Los Sistemas Educativos tienen que ser más resilientes, además, de asegurar la continuidad del proceso educativo.
  • Que los hogares tengan las condiciones adecuadas para el aprendizaje, en especial, esta pandemia nos ha mostrado la importancia de la participación de los padres de familia, lo quieran o no, tienen que aceptar su protagonismo en el futuro de sus hijos, no es fácil, porque requiere la sensibilización plena de que en las pequeñas acciones del día a día, enseñan con el ejemplo, con su perseverancia, la empatía, el respeto a los demás; por otra parte, entender las diferencias materiales, sin embargo, la política pública puede incidir en la mejora del hogar, por citar, a través de programas que fomenten la lectura en casa, con guías de acompañamiento por parte de los padres de familia, esto, no solamente tiene un impacto académico sino emocional, se traducirá en mayor convivencia familiar.
  • La escuela del futuro cercano es un equilibrio entre la tecnología y el factor humano.
  • La magia del aprendizaje se da en la interacción entre el maestro y el estudiante; el maestro es quien guía, le enseña a cuestionar, a opinar, a imaginar el futuro, apoya a desarrollar las habilidades para la vida.

En mi humilde opinión, el gran reto es un compromiso personal de todos… absolutamente de todos los que tengamos el privilegio de saber leer y entender los textos que leemos, que consiste en el compartir este aprendizaje, no solamente al interior de nuestro hogar, sino en nuestros centros escolares, centros laborales y espacios de interacción social en general.

 Por tanto, la pregunta de inflexión es:

¿Asumes tu compromiso por el bien de todos?

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