Recursos y actividades de enseñanza-aprendizaje en el modelo híbrido

Mtra. Ana Verónica Villarroel Márquez

El modelo híbrido aunque ya existía, llegó para quedarse debido a la pandemia del Covid, y no sólo en el ámbito de la educación, sino en diversos aspectos de nuestras vidas, los cuales han tenido que reinventarse y a su vez han planteado nuevas “necesidades” sociales, las cuales plantearemos a continuación.

En primer lugar, al desarrollarse las clases de forma virtual, es imprescindible contar con un dispositivo con el que conectarse a las mismas, así como, evidentemente, una buena conexión a Internet. Esto ha llevado a muchas familias a invertir parte de su presupuesto o incluso mucho más de lo esperado en herramientas tecnológicas para completar los estudios de sus hijos e hijas.

Evidentemente no todas las familias han podido cumplir con estas urgentes exigencias digitales, y esto ha hecho que la brecha digital, que está íntimamente ligada a la desigualdad social, aumentara y sea una problemática actual a la que las instituciones educativas están teniendo que hacer frente de una manera también precipitada, ya que han visto que muchos estudiantes han quedado rezagados este último año y medio, precisamente por la falta de conectividad a las clases virtuales.

Por otro lado, tanto empleados administrativos, como docentes e investigadores, han tenido que capacitarse en tiempo record para utilizar las herramientas digitales adecuadas que puedan lograr el aprendizaje necesario para los estudiantes. Esto ha llevado a una sobrecarga laboral que no ha sido recompensada todavía y lo que ha generado es un mayor estrés del que poco se habla por temor a la pérdida del trabajo, por tanto la situación de muchas familias ha llegado a situaciones límites que han llevado a conflictos, separaciones o asistencias psicológicas en masa. Pero ese tema es merecedor de otro escrito.

En cuanto a las herramientas digitales empleadas, han sido muchas las que se han puesto en marcha para la enseñanza virtual y a la fecha podemos decir que tanto docentes, administrativos y estudiantes somos ya expertos. Sin intención de dar una lista pormenorizada de todas las aplicaciones, programas y páginas que existen hoy para la educación online, sólo queremos decir que el contenido creado para la virtualidad ha crecido considerablemente en este tiempo y eso ha hecho que el escenario de la educación actual sea multidimensional física y virtualmente, ya que no sólo se trata de dominar un contenido teórico, sino también de saber manejarlo y defenderlo en ambos escenarios y para ello el dominio de las herramientas digitales es fundamental.

A lo anterior se le conoce como “sociedad de la información” y en ella es necesaria también la seguridad informática, sobre todo si hablamos desde el ámbito educativo, ya que el contenido dirigido a los estudiantes, así como las fuentes de donde sacan la información y las formas de socialización digital deben ser atendidas y dirigidas por un doble filtro, padres de familia o un círculo interno en casa y profesores en el centro de enseñanza.

Económicamente, incorporar estas nuevas herramientas digitales ha supuesto un reto para las instituciones educativas, especialmente para las públicas, ya que han tenido que hacer malabares como siempre, con el presupuesto estatal otorgado, el cual no responde a las necesidades reales de la comunidad educativa. Y las escuelas privadas a su vez, han visto reducido el número de estudiantes, lo que ha generado una pérdida que ha llevado consigo al cierre de muchas pequeñas escuelas y a la reubicación o falta de empleo de mucho personal docente y administrativo. Pero ese es un tema del que hablaremos en profundidad en otro ensayo.

En este sistema híbrido, las herramientas digitales han pasado a ser las protagonistas, sin embargo, se ha dejado en un segundo plano a todo el personal que día a día ha estado ahí haciendo un sobre esfuerzo para que este nuevo formato de enseñanza pueda funcionar y estar a la altura de las nuevas necesidades sociales y educativas que trajo consigo la pandemia. Así que desde aquí, queremos agradecer a todas esas manos invisibles que han estado allí para que todo esto sea posible.