La inclusión educativa.

Mtro. Mario Humberto Olmos Zarate

Como primicia, implica tener presente la visión de atender de manera integral a toda la población de potenciales candidatos a estudiar en cualquier nivel educativo, principalmente a aquellos que a través de la historia han sido poco tomados en cuenta.

El abanico de las diversas necesidades de los estudiantes aborda temas respecto de los aprendizajes en función de la diferenciación de sus capacidades, culturas, intereses y creencias que tienen los estudiantes en tanto su individualidad como ser.

A manera de paréntesis, vale la pena señalar en este momento que el tema toma relevancia al ser abordado como una necesidad de bienestar social, en virtud de los efectos positivos que pudiera presentar al convertirse, desde el ámbito educativo, en una política social para disminuir rezagos en distintos frentes. En función de ello las instituciones educativas habrán de revalorar la declaración de su razón de ser a propósito de lograr el fin supremo de proporcionar un bien educativo que por derecho es para todos y todas, con sus semejanzas y particularidades, es decir con equidad.

Reflexionando un poco, pareciera que resultaba implícito que la cobertura educativa por sí mismo ya implicaba dar la misma oportunidad a todos y todas, pero resulta no ser así, los grupos vulnerables, en edad de educación, no siempre tienen a alcance la oportunidad de gozar del privilegio y derecho que por ley les corresponde, desarrollar todas sus facultades.  

Corresponderá entonces que las instituciones en los diferentes niveles educativos adecuen entre otros aspectos, las metodologías didácticas, planes y programas educativos e infraestructura y perfiles profesionales a fin de que todos estos aspectos sean aprovechados para mitigar la marginación de las poblaciones más vulnerables y de igual manera importante atenderla de forma tal que se ajusten a sus características y necesidades particulares.

En torno a la obligación y responsabilidad de brindar educación inclusiva y de calidad para todos, se vislumbran antojables ciertos paradigmas, como todos aquellos indicadores estadísticos que refieren números o porcentajes, y que pareciera ser el canto de las sirenas que embelesan los odios de algunos tomadores de decisiones para aparentar que se atienden estos grupos vulnerables tan solo por el hecho de que pueden reflejar el logro de metas que abrillanten sus gestiones o periodos administrativos. Aunado a ello también es tentador pensar en desarrollar más infraestructura o lo que tradicionalmente se ha venido realizando al incrementar la matrícula sin reparar que proporcionalmente también se incrementan otros problemas como la deserción o abandono escolar y por ende el costo social. No se ha evolucionado mucho con el desarrollo de estos paradigmas y no se menciona a titulo personal, pues desde el siglo pasado las declaraciones realizadas por las agencias de cooperación para el desarrollo a nivel internacional en sus distintas versiones así lo demuestran y en todos los casos la nueva estrategia declarada solo representa que la anterior no ha funcionado, en esencia el modelo persiste a pesar de los esfuerzos.

Los nuevos paradigmas respecto al tema tendrán que ser diferentes al hecho de cumplir con datos y cifras estadísticas. Ser creativos e innovadores es el reto, y el compromiso ante la sociedad y los más necesitados debe ser la filosofía.

Si bien es cierto que se debe ser incluyente en el contexto educativo y este es uno de varios objetivos a nivel mundial para cerrar las brechas de desigualdad o ampliación en la universalización de la educación, el verdadero propósito debiera radicar en descubrir de manera atinada cuales son aquellos factores que impiden la igualdad en la educación, e igual o más importante conocer el cómo se van a abordar y desarrollar las estrategias que logren de manera efectiva una educación incluyente y que sea medible en función de la satisfacción de esas poblaciones vulnerables y no en función de cifras y datos estadísticos.

Mtro. Mario Humberto Olmos Zarate

mariool@ugto.mx

  • Maestro en Desarrollo Organizacional, Administración.

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