Educación para un desarrollo sostenible o sustentable

Dra. Martha Maricela Galicia Lira

La formación de los estudiantes en la actualidad es una tarea ardua, aunque no más que años atrás. Hoy, pone en evidencia cómo los cambios gestados en el medio, los avances tecnológicos y el agotamiento de los recursos, hacen imperioso hablar del cuidado y preservación – dada la factura que como sociedad debemos pagar – vivir escases de agua, disminución en la producción de alimentos, feroces desastres naturales y otros males; los cuales conducen a reflexionar sobre qué hacer si en algún momento ya no tenemos alimentos, combustibles e incluso aire para respirar.

En este sentido, vocablos como “sustentable” y “sostenible” suelen escucharse o leerse con frecuencia, sin embargo, poseen matices diferentes; por un lado, sostenible se enfoca más en la capacidad de mantener algo en el presente, mientras que sustentable se enfoca en la capacidad de mantener algo en el futuro.

Incluso autores como Donella Meadows (científica ambiental), Herman Daly (economía ecológica y sostenibilidad), Rachel Carson (bióloga marina y pionera en el estudio del cambio climático), Amartya Sen (economista, integra sostenibilidad económica y ambiental para el bienestar humano a largo plazo), Gro Harlem Brundtland (política noruega realiza el informe “Nuestro futuro común” de 1987, el cual integra el término “desarrollo sostenible”), Janine Benyus (bióloga, aportes en biomimética y sostenibilidad) o Paul Hawken (ambientalista, sostenibilidad empresarial) hacen evidente la importancia de crear un modelo de desarrollo que satisfaga las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, es decir, hablar de desarrollo sostenible, el cual es completo.

De este modo, el desarrollo sostenible responde a un enfoque integral que busca abordar los desafíos económicos, sociales y ambientales mediante soluciones equilibradas y colaborativas, que toman en cuenta la interconexión e interdependencia de los sistemas económicos, sociales y ambientales, los cuales, están diseñados para satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras. Esto significa que el desarrollo sostenible debe tener en cuenta no solo la protección del medio ambiente, sino también la equidad social y la justicia económica; de ahí el hablar de salud, pobreza, justicia, hambre, etc.

En este sentido, en materia educativa se habla de una responsabilidad social cuya función es formar ciudadanos conscientes y capaces de tomar decisiones informadas y actuar de manera sostenible; por lo cual, en las escuelas se debe:

1. Proporcionar a los estudiantes la comprensión y el conocimiento sobre sostenibilidad y desarrollo sostenible.
2. Promover valores y habilidades para la sostenibilidad.
3. Proporcionar experiencias de aprendizaje prácticas que fomenten la sostenibilidad basada en proyectos y en la resolución de problemas reales.
4. Incorporar la educación ambiental y el desarrollo sostenible en el plan de estudios.
5. Fomentar la participación y el compromiso de los estudiantes y la comunidad escolar en la gestión ambiental de la escuela, mediante la implementación de prácticas sostenibles en el consumo de energía, agua y materiales, y la gestión de residuos.
6. Promover el uso de materiales sostenibles en el aula (papel reciclado, baterías recargables, entre otros).
7. Utilizar tecnologías educativas innovadoras y accesibles para fomentar el aprendizaje en línea y la educación a distancia sobre temas de desarrollo sostenible.
8. Fortalecer la colaboración entre las instituciones educativas, los gobiernos locales y las organizaciones sociales para fomentar la educación para el desarrollo sostenible a nivel comunitario y territorial.

En consecuencia, la educación debe desempeñar un papel activo en la promoción de una cultura de sostenibilidad, lo cual, no está separado de las disposiciones de nivel internacional establecidas por la UNESCO, como se menciona a continuación:

1. Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible en Johannesburgo, Sudáfrica en 2002, desde el cual se acuña el concepto de desarrollo sostenible (mejora y preservación de las formas de vida para el bienestar de las sociedades).
2. Década de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible (2005-2014) su objetivo promover la educación para el desarrollo sostenible a nivel mundial.
3. Educación para el Desarrollo Sostenible: Guía para educadores (2012), guía para los educadores sobre cómo integrar la educación para el desarrollo sostenible en sus planes de estudio y prácticas educativas.
4. Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (2015), establece objetivos y metas para el desarrollo sostenible a nivel global.
5. Educación para el Desarrollo Sostenible: Objetivos de aprendizaje (2017) el cual  presenta una lista de objetivos de aprendizaje para la educación y desarrollo sostenible.
6. Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2021. Inclusión y educación: Todos los medios, todos los estudiantes (2021), en este se examina la relación entre la educación y la inclusión, y cómo la educación puede contribuir a la promoción del desarrollo sostenible.

Cabe mencionar, las acciones internacionales en el caso mexicano han tenido eco en las Reformas en Planes y Programas de Estudio, tal es el caso que el gobierno en turno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha emprendido acciones como:

– La creación del Curso “Educación Ambiental para el Cambio Climático” dirigido a docentes de educación básica.

– La Estrategia de educación ambiental para la sustentabilidad en México que data del 2021 y que integra acciones a emprender en todos los niveles educativos.

– El Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024 (PROMARNAT).

– La Red Nacional de Programas Ambientales Institucionales para la Sustentabilidad que establece mecanismos de colaboración para incorporar la dimensión ambiental en las funciones sustantivas de las instituciones de educación superior miembros de la ANUIES.

Lo anterior, es indudablemente un exhorto a tomar acciones hoy; es decir, tomar medidas sostenibles, pero pensando en el largo plazo para el bienestar de todas las sociedades y de todos los habitantes del mundo, dicho de otra manera, medidas sustentables donde se persiga el bienestar de todos y no solo de unos cuantos; en resumen, la educación que se necesita es aquella que corresponsabilice a ciudadanía y gobiernos en pro del presente y futuro.

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