Cambia todo cambia

Dibujo que gano el primer lugar en el ENAC 2022 estatal y que participará en el nacional a fines de noviembre. Alumno: Francisco Gabriel De Leon Salazar. Quinto semestre diseño gráfico

Dr. Jorge Gutiérrez Alfonzo

Para el maestro Alfonso Monterrosa las personas están conformadas por tres aspectos: cuerpo, alma y espíritu. Puede que existan personas que digan que se está formado por dos, piensa el maestro. Cuerpo y alma serían estas dos partes. Para una transformación es necesario cambiar el alma, que esta parte sea modificada para el bien común. Podemos cambiar por fuera, en el cuerpo. Nuestras vestimentas, nuestro aspecto, pero solo cambiando el alma podremos transformar a la sociedad en una sociedad productiva, en una sociedad fructífera, y es que en el alma están los sentimientos, los valores, lo que hace que seamos buenas o malas personas. Aquí es donde se forman los sentimientos. Nuestro cuerpo solo hace lo que el alma produce.

¿Entonces, cómo podría ser la escuela una pieza importante en este trabajo con el alma? La escuela por sí misma no puede trabajar en esa transformación. Así como la educación es tripartita, también la transición debe de ser tripartita: escuela, sociedad y familia. El maestro Alfonso coloca la escuela en primer lugar porque es ahí donde se va a pulir a la alumna para modificar a la sociedad. Quizás la palabra no guste: “pulir”.

Lo que la escuela hará tendrá que ver con formar ciudadanos capaces de convivir armónicamente con sus semejantes por un bien común. El maestro observa que es la familia en donde se finca la responsabilidad para incitar ese cambio actitudinal que ayude a modificar a la sociedad, una sociedad que trae unas maneras de actuar fincadas en la “tranza”, la cual creció con dichos como “el que no tranza no avanza”, “Diosito no me des, colócame en donde haya”, formas de proceder en las que se sabe que las leyes se cambian con el dinero, al corromper a las autoridades encargadas de ejercer justicia. ¿Qué hacer para modificar esta mentalidad y esta manera de actuar? En primer lugar, piensa el maestro Monterrosa que se debe trabajar con las familias, comenzar con que los papás y las mamás deben ser conscientes sobre la necesidad de que haya un nuevo ciudadano para nuestro México; indicarles a ellos, a ellas, que nos encontramos atrapados en lo inhumano, cuyo signo es la falta de seguridad, con tendencia hacia el individualismo, el cual nos aleja del propósito de ser mejores.

En segundo lugar, se trabajaría con los alumnos y sería en el mismo tenor: si los papás y las mamás se modifican, los alumnos empezarán a transformar la sociedad.  Esta sociedad en donde se observa que las personas fingen al momento de hacer su trabajo, una actitud reconocible en los jugadores de fútbol, en México, quienes hacen tiempo para que el contrario no pueda tener el balón; el jugador simula una agresión para que su adversario sea expulsado o, en el peor de los casos, se agreda de fea manera a sus compañeros de profesión.  Lo antes expuesto es producto de la falta de valores, de los sentimientos que están en el alma de cada una de las personas. Si no logramos como docentes modificar esta parte del ser humano, entonces, la transformación no llegará a establecerse en México. El cambio se puede hacer, ya se vio. Muchos políticos cambiaron de partido político, pero siguen con sus mismas corruptelas.  

El maestro Alfonso Monterrosa fue citado para trabajar en la semana de ciencia y tecnología y le indicaron que las actividades debían estar en concordancia con la agenda 2030. Inmediatamente investigó y observó los aspectos de dicha agenda y qué es lo que se desea para el año 2030. A él le interesó el aspecto educativo, en el cual se especifica en uno de los puntos que las escuelas deben tener una infraestructura adecuada para dar el servicio que la sociedad requiere. Qué bella transformación, pensó el maestro, y se dio a la tarea de indagar sobre los indicadores y encontró esto que le agradó para iniciar el cambio en la educación:

4.a Construir y adecuar instalaciones educativas
que tengan en cuenta las necesidades de los niños y
las personas con discapacidad y
las diferencias de género, y que ofrezcan entornos
de aprendizaje seguros, no violentos,
inclusivos y eficaces para todos.
4.a.1 Proporción de escuelas con acceso a:
a) electricidad,
b) Internet con fines pedagógicos,
c) computadoras con fines pedagógicos,
d) infraestructura y materiales adaptados a los estudiantes con discapacidad,
e) suministro básico de agua potable,
f) instalaciones de saneamiento básicas separadas por sexo, y
g) instalaciones básicas para el lavado de manos (según las definiciones de los indicadores WASH).

¿Con esta agenda, se podrá transformar la forma de educar? ¿Con esta agenda, se podrá tener instalaciones que conviertan las instituciones educativas en escuelas de calidad? El maestro puede pensar en solicitar la construcción de un espacio para generar productos que pudieran ser parte de la sustentabilidad de la escuela. Aparte de la construcción de aulas, hay que cambiar la instalación eléctrica, la que en general tiene más de 30 años de estar en uso; en un principio, no con la carga eléctrica que tiene actualmente; hoy tiene que soportar 15 aparatos de aire acondicionado con un capacidad  de una tonelada, más las computadoras que están en el centro de cómputo. ¿Esta adecuación quién la realizará? ¿El gobierno? ¿O los padres de familia?

El maestro Monterrosa piensa que los productos ofrecidos podrían tener la aceptación necesaria para atender el ámbito local y, por qué no, el extranjero, el cual no se encuentra lejos de aquí. Se comenzaría con un producto, después se irían incrementando hasta consolidarse la escuela como autosuficiente y, por qué no, fuera una manera de inversión en donde el alumno al inicio del semestre aportaría 1000 pesos y al final de su bachillerato recibiría 3000 pesos. Son locuras que piensa el maestro Alfonso, pero que, si la práctica docente se transformara, podría llevarse a cabo. Las materias que se impartirán tendrían que ir acorde con lo que se quiere trabajar, sería una educación dirigida en donde el alumno aprendería lo que deseara aprender.

Hacen falta ocho años para tener escuelas como se propone en la agenda 2030. ¿Nos ganará el tiempo o las podremos tener en tiempo y forma? ¿Cuándo la Secretaría de Educación Pública comenzará a solicitar el diagnóstico de las escuelas? ¿Qué tan difícil puede ser realizar una videollamada? Sí. Hablarle al director o directora de la escuela y pedirle que haga, por favor, un recorrido por las instalaciones escolares, que se vaya verificando lo que está reportado allá, en Ciudad de México, con lo que se muestra en la realidad, que se comience a comprobar lo que se observará en la realidad con lo que se tenga en el papel.  Y de esa misma forma deberán hacer las auditorías.  Video llamada: mostrar el avance real, en vivo, no solo en el papel y en oficios. Se necesita, ya, personas que tengan el alma transformada para que ayuden a modificar la educación en México. ¿Bastarán los ocho años que hacen falta para llegar a 2030 para que ello ocurra? ¿Se tendrán escuelas trocadas con trabajadores que continuarán sin cambio alguno? ¿Se tendrán trabajadores transformados con escuelas que seguirán iguales? Solo el tiempo lo dirá.  Cambia, todo cambia.

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