
Dra. Martha Maricela Galicia Lira
Ordoñez (2023) sostiene que la democratización del conocimiento implica garantizar la igualdad de oportunidades en educación y ciencia, promoviendo una sociedad donde todos participen en la creación, difusión y consumo del saber. Pero, ¿realmente es así? ¿Dónde y cómo podemos observarlo? La colaboración y el acceso equitativo a la educación son fundamentales para fomentar la innovación y resolver problemas complejos. En este sentido, las tecnologías digitales desempeñan un papel crucial, al conectar a las personas y facilitar el acceso a la información, lo que impulsa la alfabetización informacional, la creación de comunidades de aprendizaje y, en teoría, la democratización del conocimiento. Entonces, ¿este concepto es un mito o una realidad?
Históricamente, hablar de la democratización del conocimiento nos lleva a revisar el periodo entre 1950 y 1970, cuando los procesos de descolonización en África y Asia, así como los movimientos por los derechos civiles en Estados Unidos, destacaron la importancia del acceso equitativo a la educación como un derecho humano fundamental. Más tarde, entre 1980 y principios de 1990, el fenómeno de la globalización y el rápido crecimiento económico evidenciaron que el acceso al conocimiento era clave para el desarrollo y la reducción de la pobreza, lo que llevó a organizaciones internacionales como el Banco Mundial y la UNESCO a centrarse en la educación como motor de desarrollo.
En 1996, se publicó un estudio significativo, el Informe Delors titulado “La educación encierra un tesoro”, que subraya la importancia de la educación como un derecho fundamental y un medio para promover la equidad, la inclusión y el desarrollo sostenible. Este informe marcó un hito en la revolución digital que, hacia 2014, amplió las posibilidades con la expansión de internet y las tecnologías digitales(web 2,0, web 3.0 y la web 4.0).
Además, en 2015, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 4 (Educación de calidad), reafirmaron el compromiso global de democratizar el conocimiento, asegurando que todas las personas tengan acceso a una educación inclusiva y de calidad. Este compromiso es evaluado anualmente a través del Informe Global del Monitoreo de la Educación (GEM Report), que monitorea el progreso hacia los objetivos educativos, incluyendo la equidad y la democratización de la educación.
Dado lo anterior, organismos internacionales han promovido cambios significativos para mejorar los procesos educativos en todo el mundo. Ejemplos notables son:
- Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO): trabaja en la implementación de políticas que garanticen una educación inclusiva y de calidad, la protección y difusión del patrimonio cultural, y el fomento de programas de alfabetización y aprendizaje permanente.
- Banco Mundial: promueve inversiones en educación y tecnología, asesora a los gobiernos en la formulación de políticas públicas, y apoya proyectos de desarrollo de capacidades.
- Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): promueve la evaluación y mejora de sistemas educativos a través de estudios comparativos como PISA, fomenta políticas de acceso abierto y apoya la innovación educativa mediante el uso de nuevas tecnologías y metodologías.
Sin embargo, la necesidad de democratizar el conocimiento sigue siendo urgente, especialmente en contextos donde el avance es limitado. Como menciona Uriarte (2023), es imperativo que la investigación científica esté al servicio de la sociedad. Para ello, es fundamental promover la publicación en plataformas abiertas que eliminen las barreras económicas y permitan que los resultados de investigación lleguen a un público amplio y diverso. Esto fomenta la colaboración entre investigadores, estimula la innovación y contribuye a resolver los desafíos globales.
Por todo lo anterior, actualmente, existen diversas opciones para democratizar el conocimiento en el mundo, como:
- Acceso abierto a la investigación académica: movimientos de acceso abierto a través de plataformas como arXiv, PubMed Central y PLOS, que permiten el acceso gratuito a investigaciones científicas.
- MOOCs (Cursos Masivos en Línea Abiertos): plataformas como edX y Coursera ofrecen cursos accesibles a nivel global.
- Educación para adultos y programas de alfabetización: iniciativas en países como India y Bangladesh.
- Uso de Tecnología en África Subsahariana: implementación de tecnologías para mejorar la educación.
- Acceso a bibliotecas digitales en Latinoamérica y el Caribe: redes como Redalyc y SciELO facilitan el acceso a la investigación.
- Educación universal y gratuita en los países nórdicos: modelos de Noruega, Finlandia y Suecia.
- Bibliotecas humanas en Dinamarca: iniciativa que promueven el intercambio de experiencias y conocimiento con adultos mayores.
- Proyectos de Educación Comunitaria en América Latina y África: escuelas comunitarias que fortalecen la educación local.
- Iniciativas de conocimiento local y tradicional en Australia y Nueva Zelanda: proyectos que preservan y comparten conocimientos tradicionales.
En la era digital, la democratización del conocimiento es un factor clave para el progreso económico y la innovación. Herramientas como plataformas en línea, cursos virtuales, blogs especializados y redes sociales han eliminado barreras, permitiendo que el conocimiento esté disponible para una audiencia global. Ya no está restringido a las élites intelectuales o a quienes tienen recursos económicos; ahora, cualquiera con acceso a internet puede aprovecharlo (León, 2024)
Finalmente, la democratización del conocimiento no es solo un ideal noble, sino una necesidad imperante en un mundo donde las desigualdades persisten y las oportunidades educativas no son equitativas. A medida que avanzamos en la era digital, es crucial que gobiernos, instituciones y la sociedad en general reconozcan el poder transformador de un acceso abierto y universal al conocimiento.
No obstante, aún queda mucho por hacer, especialmente en países como México, donde es vital reducir la brecha digital, alfabetizar a los adultos mayores y promover un acceso más amplio al conocimiento. Solo cuando este sea verdaderamente accesible para todos, sin barreras económicas o tecnológicas, podremos hablar de una democratización real, capaz de empoderar a las personas, fomentar la innovación y construir un futuro más justo y equitativo para todos.
Referencias
León González, P. (2024, febrero 27). Democratización del conocimiento, el nuevo poder de la sociedad. Revista Perspectiva. https://perspectiva.ide.edu.ec/investiga/2024/02/27/democratizacion-del-conocimiento-el-nuevo-poder-de-la-sociedad/
Ordoñez, Joaquín. (2023). El Open Access: Un medio para la democratización del conocimiento. Revista de la educación superior, 52(205), 85-102. Epub 23 de mayo de 2023.https://doi.org/10.36857/resu.2023.205.2371
Uriarte, E. de los R. (2023, noviembre 18). Democratización del conocimiento. Grupo Milenio. https://www.milenio.com/opinion/elizabeth-de-los-rios-uriarte/columna-elizabeth-de-los-rios-uriarte/democratizacion-del-conocimiento

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