Un Derecho Fundamental Compartido.

Mtro. Iván Gutiérrez Barajas.

El tema del presente artículo invita a reconocer, comprender y reflexionar sobre el derecho fundamental de la calidad en la educación, además de la importancia de los conceptos que encierra. En una primera parte nos adentraremos y pasaremos por una breve introducción histórica sobre la importancia fundamental del pasado educativo como generador de la educación actual hasta culminar con la experiencia aplicada dentro del ámbito educativo.

Ciertamente, a través de la historia, la educación ha pasado por una sorprendente evolución didáctica (técnicas y métodos de enseñanza), desde la educación primitiva hasta la actualidad cada época presentó necesidades educativas distintas, esto fue el reflejo de los variados objetivos educativos.

Por supuesto, la educación que se recibía era determinada o se basaba mayormente en la necesidad que requería cada sociedad, para educar según el objetivo e interés de un grupo o sector determinado de cada época.

Algo muy importante es que el pasado educativo es tan extenso como la vida de la humanidad, por lo tanto, es vital interés reconocer ese pasado generador de la educación actual y así adentrarnos a enfatizar la importancia de la calidad en la educación como derecho fundamental que compartimos como seres humanos, al respecto:

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo tercero, dice que “El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y los métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos” (art. 3. CPEUM).

Es decir, todo ciudadano tiene derecho a recibir educación y que esta sea de “calidad”, pero, ¿qué es calidad? La palabra calidad tiene diversos significados y comúnmente se le suele asociar como algo “superior o de excelencia” respecto de algo o alguien.

Según la Real Academia de la Lengua Española, la educación es definida como: “la acción y efecto de educar.”

Por tanto, la calidad en la educación como derecho fundamental, es un proceso de enseñanza-aprendizaje que involucra los diversos esfuerzos de un conjunto de actores participes en la acción de educar para maximizar las habilidades y capacidades de las y los alumnos, viéndose reflejados en logros tanto cuantitativos como cualitativos dentro de su aprendizaje.

Para lograr la maximización de habilidades y capacidades reflejados en el aprendizaje, debemos participar (profesores, directivos, alumnos, padres de familia, sociedad y gobierno) en la mejora de la calidad educativa, ya que el producto que obtendremos de este esfuerzo se verá reflejado en una educación de calidad.

Si deseamos que nuestra meta sea contribuir a generar una educación de calidad como derecho fundamental, es momento de reflexionar, desarrollar, potencializar, compartir y enriquecer:

• Materiales educativos.
• Métodos y técnicas de enseñanza-aprendizaje.
• Profesionalización y aptitud de docentes y directivos.
• Procesos educativos trasparentes y acordes al contexto.
• Infraestructura escolar incluyente.

Finalmente, lograremos enriquecer la calidad en la educación desde nuestros ámbitos de acción como un derecho fundamental compartido, el cual se encuentra estipulado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, centrándonos en la maximización de habilidades y capacidades de nuestros alumnos y alumnas para que obtengan los aprendizajes que se requieren y demanda la sociedad del siglo XXI, y estén en la capacidad de reflexionar así como de  proponer mejoras para ser y tener una mejor sociedad, recordando que con una calidad en la educación es posible preparar a las nuevas generaciones y aspirar a un mundo mejor.