Niveles Educativos, escalones simétricos.

Lic. Lauro Alejandro Cuevas Monjarás

No existe mayor incertidumbre para un profesor universitario, que no saber exactamente qué tan preparados vienen los alumnos que ingresan a este nivel educativo. Son notorias las deficiencias, de muchos de estos jóvenes, sobre todo en lo que se refiere a redacción, ortografía, comprensión lectora, cultura general y algunas otras. Claro que no las muestran todos, lo cual nos indica que existen diferentes aspectos que pueden favorecer que un mayor número de alumnos egresados de educación media superior logren alcanzar un nivel óptimo de habilidades y destrezas para incursionar con éxito en sus estudios universitarios.

Uno de estos factores es, sin duda, la vinculación entre los diferentes niveles educativos que se ofrecen en nuestro país. Se intuye, por sentido común, que estos deberían estar determinados y relacionados de acuerdo con una lógica que, por lo menos, pudiera instaurar cierto grado de continuidad entre uno y otros para facilitar la integración gradual del alumno a un nuevo nivel con las habilidades necesarias.

El Artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (en su última reforma del 15/05/19) no habla de vinculación, solo establece los niveles educativos que el Estado impartirá y garantizará: educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior. No se menciona, en ningún aparatado algo relacionado con su vinculación. Se hace mención a la calidad, universalidad, integralidad, a las prioridades, admisión, formación docente, a los objetivos, contribuciones e interculturalidad entre muchas otras disposiciones, pero no existe párrafo alguno que nos hable sobre la vinculación de forma específica.

Algo similar sucede en la Ley General de Educación, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de septiembre de 2019. Solo se hacen algunas alusiones como: lo que promoverá, inculcará o los temas: educación ambiental, interculturalidad, inclusividad . En el apartado II. Del Artículo 18º, se menciona que “la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, con elementos de la lengua que permitan la construcción de conocimientos correspondientes a distintas disciplinas y favorezcan la interrelación entre ellos”. Otro poco aparece en el Articulo 19º, en el cual se establece que, “en las normas e instrumentos de la planeación del Sistema Educativo Nacional se incluirán el seguimiento, análisis y valoración de la orientación integral, en todos los tipos, niveles, modalidades y opciones educativas, con el fin de fortalecer los procesos educativos”. De forma tal que no descubrimos en los lineamientos nacionales una preocupación o voluntad expresa por vincular de manera más determinante los diversos estamentos formativos.

Sin duda este vacío u omisión tiene algún impacto en la práctica educativa, ya que lo que no se establece o reglamenta tiende a no ser considerado, cuanto más en un país que, de forma extraña se caracteriza por dar vuelta a las reglas y al mismo tiempo, si así se le ordena, atiende con fervor la reglamentación para no ser sancionado.

Lo más importante es poder dar, a la necesaria integración y secuencia de los diversos niveles, una lógica y sentido sistémico que permita, a un mayor número de egresados, acceder al siguiente nivel con mayor aptitud, confianza y seguridad. Los efectos de los famosos exámenes de admisión para acceder al nivel superior, por ejemplo, generan un una gran frustración y un desgaste emocional notable en alumnos que no son malos, pero en procesos selectivos de este tipo, en los cuales es imposible valorar todas sus aptitudes educativas, tienden a fallar.

Es necesario conocer lo que las instituciones están haciendo para salvar este hueco legal en lo que la vinculación de niveles se refiere. Se sabe muy poco de lo que tal o cual escuela o universidad ha establecido para vincular, por lo menos a nivel local, las opciones educativas que ofrece. Muy bien podrían servir las sesiones de los Consejos Técnicos Escolares para atender estos asuntos y dialogarlo y compartirlo con las autoridades. El fin último es una educación secuencial con escalones simétricos que permitan a los estudiantes subir cada piso con seguridad y a los docentes, dejar de preocuparse por aquellas competencias que debieron desarrollarse en anterior.

Lic. Lauro Alejandro Cuevas Monjarás

cuejaras@yahoo.com.mx

  • Lic. En Comunicación  egresado de la Universidad Salesiana con Mención Honorífica.
  • Especialidad en Educación.

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