Dr. Jorge Francisco Barragán López
Para los sistemas educativos a nivel mundial, desde los inicios de este 2020, un tema por demás preocupante ha sido la pandemia, ya que esta viene, a marcar de manera definitiva un antes y un después en el modelo presencial-tradicional de enseñanza-aprendizaje, predominante en casi la totalidad de las instituciones educativas, y que se volcaron, literalmente, hacia el mundo de la enseñanza online, sin considerar otras alternativas de educación a distancia.
Pero los primeros temas de conversación y debate que surgieron fueron sobre si la enseñanza online, por la emergencia, era la mejor opción para garantizar la continuidad de la educación y el cierre del ciclo escolar 2019-2020; y desde las escuelas de nivel básico hasta las de nivel superior, se apresuraron a tomar medidas, dejando como consecuencia a alumnos, padres de familia y profesores totalmente abrumados; esto porque en la mayoría de los casos ni siquiera se sabía si todos contaban con los recursos básicos (energía eléctrica, un dispositivo para interactuar y el importantísimo acceso a Internet). Todo con la finalidad de salvar el ciclo escolar, donde las autoridades educativas tratan de definir el rumbo más adecuado para concluir este ciclo y ver cómo será el siguiente.
La educación superior, donde si bien una gran mayoría de las universidades públicas se encuentran en un proceso de transición virtual, porque se tenían herramientas, sitios y estrategias de educación a distancia, que ya se utilizaban durante varios ciclos académicos regulares, una mayoría de los docentes aún no estaban preparados para afrontar este desafío.
El poco interés y exploración de muchos de los docentes universitarios en el uso de las plataformas digitales institucionales, así como el manejo de herramientas Web, no les permiten aterrizar sus contenidos en un aula digital, sobre todo por la forma tan abrupta que se dio; pero en realidad estos son solo algunos de los obstáculos a los que se enfrentan los docentes, las instituciones, los padres de familia (que aún apoyan y acompañan a sus hijos en esta etapa de su formación) y desde luego los estudiantes.
A medida que ha ido creciendo la preocupación alrededor de la forma de cómo se concluirá este ciclo escolar y cómo será el venidero en apenas un par de meses, los docentes, ahora más que nunca, necesitan apoyos para pasar a un modelo educativo, al menos no presencial al 100%, de forma rápida y exitosa.
Enseñanza abierta y a distancia
¿Qué es una enseñanza abierta y a distancia? Para ello vamos a recurrir a un documento de la UNESCO coordinado por Khvilon & Patru (2002), donde encontramos lo siguiente:
Los términos aprendizaje abierto y educación a distancia hacen referencia amodalidades educativas que apuntan a ampliar el acceso a la educación y a la formación, liberando a los alumnos de las limitaciones de tiempo y espacio, y ofreciendo mayor flexibilidad en las oportunidades de aprendizaje individual o grupal (Khvilon & Patru, 2002, pág. 11).
Por lo que un aspecto importante a considerar es la participación del estudiante, así que en el mismo texto nos dicen:
Para el estudiante/alumno, el aprendizaje abierto y a distancia constituye un aumento de la flexibilidad en el acceso a la educación, y permite combinar educación y trabajo. Se trata también de un enfoque centrado principalmente en el alumno, de un aprendizaje más rico y de mejor calidad, que implica nuevas formas de interacción (Khvilon & Patru, 2002, pág. 12).
Pero ¿cómo ha sido esta evolución histórica de los sistemas de educación a distancia? Veamos las siguientes etapas fundamentales:
- La enseñanza por correspondencia. Tras el desarrollo de la imprenta y el servicio postal a finales del siglo XIX, en los programas de formación se elaboraban y enviaban textos pretendiendo así reproducir una clase presencial de forma escrita. Si bien hoy en día, por temas de ecología y reducción del uso de papel, no pensaríamos en volver a los textos impresos, a menos que sea estrictamente necesario, la elaboración de textos base como apuntes convertidos en Materiales Educativos Digitales (MED), considero que siguen siendo un elemento fundamental para que el estudiante tenga una base de estudio e investigación para el trabajo individual y colaborativo. Pocos docentes se atreven a desarrollar sus propios MED, por lo que siguen recurriendo a las antologías, una recopilación de materiales en formato impreso la mayoría (incluso copias) y algunos recursos digitales, que si bien a todo ese material se le podría dar un tratamiento (curación de contenidos) para convertirlos en materiales incluso con propiedad intelectual.
- La educación multimedia. Con la presencia de la radio y la televisión en la gran mayoría de los hogares en los años 60 del siglo XX, el texto seguía siendo la base fundamental del aprendizaje, pero se empezó a apoyar en recursos audiovisuales como los casetes, las diapositivas, los videocasetes y el teléfono que era usado para que el tutor o profesor se pudiera comunicar con los alumnos. Es importante señalar que en esta etapa el texto sigue teniendo un papel fundamental, aunque desde luego los nuevos formatos comienzan a acaparar la atención de estudiantes audiovisuales; y
- La educación a distancia per sé. Esta tercera etapa tuvo su inicio en los años 80, con la incorporación de la informática y los programas educativos que se hicieron más flexibles al uso de la enseñanza asistida por computadora. Apenas unos años después, esa rápida evolución de las tecnologías lleva a las instituciones a empezar a trabajar por medio de campus virtuales (LMS) y el uso de las herramientas Web que a su vez tuvieron una rápida evolución.
- 1.0 que es información a la que se podía acceder, pero sin posibilidad de interactuar y por tanto era unidireccional;
- 2.0 que ya contiene foros, blogs, comentarios y después las redes sociales para compartir información;
- 3.0 que es una web semántica, es decir el uso de un lenguaje en la red, por ejemplo, la búsqueda de contenidos utilizando palabras clave); y
- 4.0. que se centra en ofrecer un comportamiento más inteligente y más predictivo, de modo que podamos, con sólo realizar una afirmación o una llamada, poner en marcha un conjunto de acciones que tendrán como resultando aquello que pedimos, deseamos o decimos.
Entonces debe quedar claro que hoy en día la educación abierta es una modalidad de formación donde el estudiante puede ir o no a la institución educativa en determinados días, lo que podría considerarse como una modalidad mixta o blended learning, lo que depende del tipo de formación y de la propia institución; y que se pueden utilizar recursos educativos como materiales físicos o virtuales que apoyan la enseñanza-aprendizaje, a fin de que el estudiante pueda adquirir nuevos conocimientos y capacidades.
La educación a distancia es una forma en la cual el estudiante no requiere asistir físicamente al lugar de estudios, pero recibe el material de manera electrónica, lo que hace posible emplear nuevas técnicas y estrategias de enseñanza-aprendizaje. Aquí es donde podemos señalar dos tipos de educación a distancia eLearning (el e que se ha venido utilizando como una forma de referirse a la electrónica o lo que está en Internet y learning por aprendizaje):
- Educación Virtual la cual se soporta en los dispositivos que se conectan a Internet y donde se presupone la utilización e intercambio de información obtenida entre el docente y los estudiantes de manera virtual, generalmente por medio de una plataforma LMS, que específicamente fue desarrollada por la institución para esta finalidad o bien fue adquirida; donde además los estudiantes revisan y descargan los materiales de clase, suben trabajos e incluso trabajan de manera colaborativa con sus compañeros de clase; o
- Educación Online que tiene como base la educación virtual, pero se le ha agregado un importante ingrediente: el tiempo real. Aquí el estudiante asiste a video clases en vivo, desde donde interactúa con los profesores y compañeros, y además puede someterse a evaluaciones a través de presentaciones y exámenes orales.
Por tanto los sistemas de aprendizaje abiertos y a distancia, pueden tener múltiples combinaciones, de ahí la importancia de que, como un sistema de enseñanza-aprendizaje presencial, no esté improvisado, sino que cuenten con elementos tales como: una misión, objetivos, programas de estudio ad hoc, técnicas y estrategias de enseñanza-aprendizaje, MED y de referencia, comunicación e interacción, los sistemas de apoyo y de entrega de información, tutores y otros expertos para atender a los estudiantes, personal de dirección y administración que entienda el funcionamiento de este modelo y desde luego, que se cuente con el equipamiento y la infraestructura necesaria.
“El mayor problema es que no hay suficiente tiempo para hacer la capacitación que un docente necesita para entender cómo enseñar en línea”
El trabajo de la academia docente en la enseñanza abierta y a distancia
Si en la enseñanza presencial era necesario el trabajo en academia, en una modalidad no presencial se convierte en una obligación, porque es necesario crear una colaboración bidireccional interactiva en un entorno remoto, donde no basta solo con expulsar información, el profesorado necesita un ciclo de retroalimentación efectivo para responder las actividades de los estudiantes.
Lamentablemente no basta con algunas semanas de preparación en materia de educación a distancia, ni capacitar a los docentes en el uso del LMS institucional o de algunas TIC, porque hay que hacer frente a una realidad inevitable: la brecha digital que aísla a los estudiantes de estas modalidades no presenciales y que puede exacerbar la inequidad que ya existe, porque miles de nuestros estudiantes provenientes de zonas rurales, donde nuevamente se encontrarán totalmente desprovistos de herramientas para su aprendizaje, una situación que se encuentra fuera de las manos de los docentes.
Pero decirle a la academia cómo hacer las cosas o qué hacer no es un método muy productivo, por tanto tiene que ser un “proceso de compromiso”, más que tratar de convencer a la gente de creer que esta es la forma correcta de planear el futuro. Por ejemplo, las instituciones de educación superior han puesto mucho esfuerzo en el desarrollo del personal docente, para ello se han desarrollado cursos presenciales y en línea, de forma interna o externa, a través de cursos online masivos y abiertos (Massive Online Open Courses o su acrónimo MOOCs), para conocer los campus virtuales (LMS); pero obviamente, tenemos que desarrollar al personal también en metodologías pedagógico-didácticas, es decir qué funciona bien y qué no funciona bien, pero sin dejar de alentar la innovación, pero sin que se les olvide que el enfoque debe estar dirigido hacia los estudiantes y que la tecnología es sólo una herramienta.
¿Podrán las instituciones públicas de educación superior mantenerse relevantes?
Las IES públicas van a permanecer de forma tan significativa para la sociedad como lo ha sido durante el último siglo, pero tienen que modernizarse en el tema de las modalidades educativas y mucho de esto es adoptando TIC. Las IES públicas, han puesto mucho esfuerzo en la educación digital, tanto de forma interna como externa, y hay infraestructura suficiente y talento humano mucho muy joven, para construir una nueva universidad, eso es exactamente el reto y eso es lo que lo hace interesante.
Luego de lo que ha pasado, las personas han empezado a pensar que la educación abierta y a distancia es mucho más que los MOOCs que encontramos en YouTube. Hay que pensar en programas educativos más cortos, más flexibles, más prácticos; por ejemplo, las micro-maestrías que tienen universidades del Reino Unido en colaboración con edX, y que es un modelo efectivo que reúne a personas que podrían después continuar y hacer una maestría formal o podrían no hacerlo.
Lo más emocionante es la forma en la que las IES públicas puedan pensar sobre cómo usar la educación digital, por ejemplo, ahora se pueden videograbar clases y eso a los estudiantes les gusta; les gusta la habilidad de acceder a las clases fuera de la línea de tiempo real, pero en un análisis de aprendizaje realizado por la Universidad de Edimburgo, los estudiantes no se sientan y ven o escuchan toda la clase de nuevo, todo lo que hacen es escanear para hallar una parte en particular que quieren clarificar o una sección en particular.
Por lo tanto, el tiempo promedio de estas clases virtuales es bastante más corto de lo que es una clase presencial, lo que sugiere que debemos hacer temas muy interesantes e informativos, porque dicen los especialistas que esa es exactamente la forma que la gente joven usaría este material para conocer, recordar y aplicar, porque esa es la forma a la que están acostumbrados para acceder a la información en pequeñas porciones.
Las IES tienen desde luego pendientes, uno es que cada docente debería ser un docente digital, porque no todos tienen las habilidades tecnológicas o no han sido expuestos a la emoción que puede ser el aprendizaje digital, o se sienten inseguros al respecto. Otro también es el tema de las relaciones laborales, que ya desde antes era una cuestión necesaria, pues los docentes que ya participaban en modalidades no presenciales, eran sujetos a un contrato colectivo o individual por honorarios, como si fueran docentes presenciales, cuando vemos que se requiere desarrollar competencias digitales y actividades fuera del convencionalismo de la enseñanza presencial.
Hacer funcionar una universidad básicamente es un trabajo de administración de personas, pero también involucra administrar dinero aunque sea escaso dados los presupuestos que se asignan a las IES públicas, pero básicamente es administrar personas, y las personas suelen responder bien a cualquier cosa que les interese, que les emocione, que les permita pensar que estamos tratando de hacer su trabajo más fácil o más interesante; y por lo general no responden bien a cualquier cosa que parezca que les hará la vida más complicada.
Entonces la estrategia de la IES pública debe estar enfocada en la generación que de verdad conoce la tecnología y de verdad la entiende, y sabe cómo usarla, es decir son los estudiantes. Ellos viven un mundo a través de estos dispositivos por lo que hay que entender la forma en que ellos quieren recibir su información, la forma en la que quieren recibir su educación, así que las IES y los docentes deberán conectarse con los estudiantes, conectarse con los miembros más jóvenes de la academia y los expertos en tecnología, que es la forma adecuada de desarrollar un futuro.
A manera de conclusión
Hay muchos retos, pero esto no se puede quedar solo en palabras, esto tiene que convertirse en acciones, tenemos que poder medir y demostrar nuestro compromiso. Así, la evaluación de todo tiene que ser realista, tiene que incluir el reconocimiento de que, si queremos ser investigadores en términos de la universidad y queremos tener credenciales internacionales, entonces vamos a generar conocimiento.
Según datos de la Asociación de Internet MX (2019), México ese año alcanzó un 71% de penetración entre la población de personas de 6 años en adelante, con 79.1 millones de usuarios conectados, pero respecto al perfil de los internautas, el segmento de nivel socioeconómico bajo mantiene un crecimiento de apenas el 5% en los últimos 2 años, por lo que ese segmento de la población también debe tener los recursos para acceder a la educación a distancia.
Asimismo señala en otro de sus informes (Asociación de Internet MX, 2018), que un factor importante que limita o impide estudiar o seguir estudiando en una modalidad en línea es la falta de dinero; sin embargo, muchas de esas personas han comenzado a adoptar una modalidad mixta (44%), donde pueden combinar la asistencia a la escuela con programas digitales y tener mejor manejo de su tiempo para poder trabajar y estudiar al mismo tiempo, pues entonces facilitemos ese proceso.
Bibliografía
Asociación de Internet MX (2019). 15° Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2018. Obtenido de: https://www.asociaciondeinternet.mx/estudios/habitos-de-internet
Asociación de Internet MX (2018). Educación en línea en México 2018. Obtenido de: https://www.asociaciondeinternet.mx/estudios/habitos-de-internet
Khvilon, E. & Patru, M. Coordinadores. (2002) Aprendizaje abierto y a distancia. Consideraciones sobre tendencias, políticas y estrategias. UNESCO. Obtenido de: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000128463_spa
Dr. Jorge Francisco Barragán López
- Doctor en Psicología y Educación, con mención honorífica
- Maestro en Administración con especialidad en Recursos Humanos
- Licenciado en Psicología Educativa, titulado por promedio