El maestro como artesano del pensamiento en tiempos de anti – fragilidad

Dra. Martha Maricela Galicia Lira

La actualidad, caracterizada por la incertidumbre y la rápida evolución de la inteligencia artificial, el estrés producto drivers como los cambios económicos la volatilidad del dólar, las políticas públicas en materia de salud y las reformas a los sistemas educativos, son elementos que  han dado lugar a un tiempo que posee tintes de anti – fragilidad.

Anti – fragilidad que permea las ideas de Nassim Nicholas Taleb, donde  los años de pandemia y pospandemia propiciaron los diversos sectores de servicios emprendieran ajustes para seguir funcionando y no colapsar. Particularmente, la labor educativa y; entre equipos de cómputo, así como proyectos disruptivos, las escuelas se descentralizaron del edificio escolar llegando a las casas, a las televisoras, estaciones de radio, a las montañas, a los basureros y casi en cada rincón; es decir, en palabras de Castañeda (LearnAla, 2023) fueron capaces de adaptarse, aprender y crecer a partir de las perturbaciones y los errores.

No obstante, dichos eventos anti – fragilidad en México, requieren un sistema educativo que se fortalezca y revolucione en respuesta a la serie de desafíos existentes; en consecuencia, se apuesta a transitar de un maestro transmisor de conocimientos a un maestro artesano del pensamiento como lo externa el filósofo español José Carlos Ruiz (Gómez-Acebo & Pombo, 2022); es decir, quien  potencie  la capacidad de analizar, evaluar y cuestionar de manera reflexiva la información de las diversas fuentes a las que se está abocado.

Ahora bien, al estar expuestos constantemente a una gran cantidad de datos y a opiniones a través de los medios de comunicación y las redes sociales, el pensamiento tiende a adormecerse, volverse insensible y aceptar todo sin cuestionar. Aquí radica la importancia de los maestros como artesanos, quienes tienen la tarea de fomentar un pensamiento crítico que permita distinguir la información precisa de la falsa, evaluar la validez de los argumentos y tomar decisiones informadas.

Por ello, al definir el pensamiento crítico la Foundation for Critical Thinking  expresa es  “el proceso intelectualmente disciplinado de conceptualizar, aplicar, analizar, sintetizar y evaluar la información recopilada o generada mediante la observación, la experiencia, la reflexión, el razonamiento o la comunicación, como guía para la acción y la creencia (Acuña, 2021, párr. 8)”.

En este sentido, el pensamiento crítico no solo es una habilidad valiosa en la vida cotidiana, sino también desempeña un papel crucial en los procesos de enseñanza y aprendizaje; por ello, el maestro como artesano del pensamiento, aunque hereda un proceso de aprendizaje a sus alumnos lo regresa enriquecido con sus aportaciones y, ayuda a que ellos también lo nutran.

Proceso nutrido en el aula al favorecer en los alumnos una comprensión más profunda porque les ayuda a desarrollar habilidades de resolución de problemas, suscita la creatividad, fomenta la autonomía intelectual, la capacidad de decidir, formarse opiniones fundamentadas, dar sus pininos en la elaboración de razonamientos y participar activamente en la sociedad; es decir, se evidencia el conocimiento que se tiene de la realidad y la interpretación que hace de la misma (Ordieres et al., 2012)

Entonces el pensamiento crítico, se consolida desde esa labor artesanal del maestro en la construcción de proyectos, situaciones didácticas y/o actividades al implementar diversas estrategias como (Cázares González & López Díaz, 2005):

1. Preguntas reflexivas: hacer preguntas abiertas y poderosas que estimulen la reflexión y análisis, donde los alumnos emitan sus juicios a partir de razonamientos con un sustento, en lugar de simplemente buscar respuestas correctas.

2. Análisis de fuentes: instruir a los alumnos a evaluar críticamente las fuentes de información, identificar sesgos y evaluar la credibilidad de los datos; acciones que posibilitan tomar decisiones informadas basadas en la evidencia.

3. Abrir espacios para el debate y discusión: promueve la libre expresión  y contribuye a construir argumentos desde diferentes sus puntos de vista.

4. Resolución de problemas: fomenta el análisis crítico y soluciones creativas.

5. Gestionar el uso de los seis procesos o estructuras mentales: usados como bases para el desarrolloponiendo énfasis en la observación, comparación, relación, clasificación, ordenamiento y clasificación jerárquica, lo cual, permite mejorar los procesos de memoria y atención.

A modo de cierre, se puede externar la educación basada en el pensamiento crítico proporciona las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de una sociedad cada vez más compleja y en constante cambio; apuesta a que los alumnos se informen, se comuniquen y cuestionen, razones por las cuales es necesario sea cultivada desde edades tempranas.

Finalmente, en la era de la anti – fragilidad, el maestro como artesano del pensamiento al promover el pensamiento crítico y cultivar una mentalidad anti – frágil en sus alumnos puede ayudar a los encontrar otros caminos, otras opciones y otras respuestas;  pues ellos, poseen  habilidades de adaptación, resiliencia y superación necesarias para ser agentes de cambio que ponen el foco en el yo real y no solo en el yo virtual, dado que conservan las características de una persona crítica: humildad, coraje, empatía, buena fe y perseverancia intelectual, además de fe en la razón y sentido intelectual de la justicia.


Referencias:

Acuña, M. (2021, octubre 8). Pensamiento Crítico: La clave para la nueva era de la educación. EVirtualplus. https://www.evirtualplus.com/pensamiento-critico/

Cázares González, F. G., & López Díaz, J. L. (2005). Pensamiento crítico.

Gómez-Acebo & Pombo. (Director). (2022, febrero 3). GA_P Talks | Pensamiento crítico—Herramienta diferenciadora en el desarrollo profesional. https://www.youtube.com/watch?v=2VbFwC_MjVQ

LearnAla. (Director). (2023, junio 29). Innovación Educativa en un Mundo Disruptivo. https://www.youtube.com/watch?v=xvcGuxJTvFQ

Ordieres, A., Cárdenas Cisneros, M. E., & Macías Graue, G. (2012). Formación en el pensamiento crítico.


Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion