Del dicho al hecho

Dr. Jorge Gutiérrez Alfonzo

En México, la retórica del gobierno respecto a la educación pareciera hacer eco en la población. Cuando se habla de los docentes, se supone que se habla del enemigo que debe ser derrotado. El padre de familia desea un buen promedio para su descendiente. El profesor argumenta con los instrumentos adecuados lo que obtuvo el alumno en el periodo que comprende la evaluación. Ahí está la manzana de la discordia: la autoridad educativa no desea que existan alumnos reprobados; le exige al maestro trabajar en diversas actividades de tal manera que el alumno acredite la unidad. ¿Para qué o por qué va a egresar una persona que no posee lo mínimo necesario para hacerlo? ¿Qué desea demostrar el gobierno con un índice de reprobación bajo?

En la actualidad, con el nuevo modelo educativo, en educación media superior se trabaja con Progresiones, las cuales son el pretexto perfecto para elegir temáticas que serán analizadas en clase. Cada progresión tiene como mínimo tres temas para desarrollarlos en una semana, durante cuatro horas en el aula y una de estudio independiente para el alumno, en Pensamiento matemático. Puesto que las unidades de aprendizaje curricular tienen de 14 a 15 progresiones, se hace difícil encarar con profundidad cada uno de los temas. Los conocimientos por desarrollar durante el semestre son alrededor de 45, el tiempo en clases es poco para la cantidad de conocimientos que debe obtenerse; además, hay que tomar en cuenta los días que por diferentes actividades no se tienen las clases, y aunque se le indique al alumnado la actividad, éstos no la realizan porque no hubo clases. Para ellos, la clase solo debe ser en el aula y con el profesor presente. El gobierno ayuda a que se tenga esta creencia en la sociedad. El maestro debe enseñar sólo en el aula, otro espacio no está permitido: eso se percibe en el mensaje de las autoridades.

Los maestros estiman que las indicaciones pedagógicas no tienen sentido, puesto que quien dirige la Secretaría no sabe de ella, está ahí por cuestiones políticas. La educación no es su prioridad. No va a dar indicaciones pedagógicas, aunque tenga a su lado, asesorándolo, a un puñado de investigadores en educación; no les hará caso porque para el gobierno su prelación es la política. No hay más objetivo que estar viviendo del presupuesto. No hay un camino trazado de manera clara. Los docentes ejercen su derecho a la cátedra y no hacen caso a las progresiones. Muchos utilizan los libros que venden las diferentes editoriales, aunque éstos tengan progresiones que no corresponden porque se imprimieron antes de que se aprobara la Unidad de Aprendizaje Curricular con sus progresiones. No se sabe a dónde se dirige la educación en estos momentos.

Que no se le repruebe, aunque el estudiante no tenga conocimiento de lo esencial; se dice que no importa la calificación porque no será matemático, que se puede equivocar, que puede hacer lo que sea; está en su derecho: hay que dejarlo ser. En la universidad va a corregir los errores que cometa en la Educación Media Superior. Los alumnos saben que no van a reprobar, que la asistencia es lo fundamental para acreditar el semestre. Ya no se puede colocar 0 de calificación en la plataforma. No importa que no haya entregado ningún trabajo, el alumno tiene el 5 asegurado; además, exige que se le otorgue puntos en las actividades donde participa. Y con ese apoyo supone que acredita la Unidad de Aprendizaje Curricular. El gobierno está llevando la educación al precipicio; lo más seguro es que la desee hacer privada. Quitarse el trabajo de lidiar con este sector y mandarlo al sector privado, como ha ocurrido anteriormente con tantos sectores.

El gobierno indica que la educación es un derecho fundamental, pero no entrega el presupuesto que debería tener este rubro. No destina lo necesario para las escuelas, tampoco tiene en su horizonte que haya un salario digno para los maestros. La problemática que acontece en estos momentos frente a la que protestan los maestros, pero que en realidad afecta a todos los que cotizan en el IMSS y en el ISSSTE, es una prueba de que los mexicanos nunca estaremos unidos para un bien común. La falta de información, la apatía, entre otras cuestiones, son factores para no luchar por una vejez digna. El sector salud y el sector educativo son dos sectores cuyos integrantes deberían tener una vejez digna, puesto que batallan con lo que los seres humanos van a ser. En el sector salud, se cura, se protege y se salva la vida; en el sector educativo, se encauza al individuo a lo que mejor desea.

El prometer no empobrece, y eso lo hacen muy bien los políticos: promesas, promesas y demás promesas. Nada en concreto: ”Lo dije en un tiempo, pero ahora no”, así se quiere salir de una promesa de campaña, que afectará sin lugar a duda en las campañas venideras. ¿Será el acabose de este partido político? ¿Quién tomará la bandera de la educación y la salud para obtener el triunfo?

Se necesita que se forme desde las campañas a quienes estarán en los puestos políticos, para saber qué se tendrá de beneficio. No se debe colocar a un político al frente del sector educativo. Es necesario designar a un investigador renombrado, con un plan educativo que realmente salve a México de la hecatombe de la educación pública. Existen muchos maestros y muchas maestras con vocación de servicio. Existen mexicanos comprometidos y mexicanas comprometidas con la nación. Sólo falta que los líderes sean honestos y fieles a México. Cuando la educación sea privada, que los padres de familia no vayan a protestar. Que se apoye a los maestros que están al servicio del Estado. Este es el tiempo perfecto para unir fuerzas y salvar a la educación pública, la que debe contar con personal que tenga salarios dignos, con miras a una vejez tranquila.


Sobre CONEDUCA 1678 artículos
La "Revista Edurama” es una publicación de CONEDUCA S.C. Tiene como objetivo el que académicos de diversas áreas y de diferentes perfiles, puedan desarrollar y compartir sus diversas experiencias, convirtiéndola así en un espacio de reflexión y de interés para todos aquellos interesados de los temas actuales que atañen la educación. CONEDUCA, es una empresa mexicana dedicada a apoyar a las as Instituciones de Educación en su mejora continua y su excelencia académica. Se encuentra conformada por académicos reconocidos a nivel nacional, personal altamente comprometido. Siempre con un alto sentido ético y social, pero sobre todo lo que distingue a CONEDUCA es su competitividad a nivel nacional.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion