Escribir y comunicarse base para el uso de tecnología avanzada en la educación.

Lic. Lauro Alejandro Cuevas Monjarás

En el contexto de la reacción protagonizada por uno de los más grandes de la tecnología, Bill Gates, ante una investigación antimonopolio que se cocina por el gobierno de Estados Unidos contra las grandes empresas tecnológicas, surge de nuevo una pregunta recurrente en el medio educativo, que aún no ha podido ser respondida de manera satisfactoria, sobre todo en la práctica. Esta, es la que se refiere a cómo podemos utilizar las tecnologías para los procesos de enseñanza – aprendizaje.

Y es que no sabemos aún la respuesta, la cual podría ser directamente proporcional a los fracasos y frustraciones ocasionados por todos aquellos intentos fallidos, de un número indeterminado de docentes, que con la mejor de las voluntades han pretendido llevar a cabo la inclusión tecnológica en su salón de clases.

De la misma manera, dentro en estas prácticas pudieron haber quedado sin registro innumerables casos de éxito, de los cuales no se tienen datos mínimos confiables. Esto pone en evidencia que uno de los aspectos que requiere la educación de nuestros días es el registro permanente y detallado de las prácticas educativas en este caso las de uso de tecnología. Si bien se integran todo el tiempo diversos procesos de evaluación de calidad a la educación, aún no se ha sabido mucho sobre el reconocimiento docente de prácticas diarias, lo cuál sería un tema interesante para otro artículo. Por ahora hablaremos del uso de las tecnologías en la escuela.

En primer lugar, decimos escuela porque las posibilidades de acceso a la tecnología de estudiantes de muchas zonas rurales o metropolitanas de países latinoamericanos son muy limitadas. El alumno de estas regiones, por lo general no cuenta con implementos tecnológicos para su educación y es entonces donde la escuela, como órgano integral, compuesta por directivos, docentes, alumnos y padres de familia componen el núcleo que puede contribuir en mejorar esta carencia.

Sabemos que el Estado se encarga de la educación pública y que una de sus mayores responsabilidades, entre otras, en este terreno es la de dotar a las instituciones de la infraestructura tecnológica necesaria para llevar, con mejores resultados, los procesos educativos. Sin embargo, también estamos conscientes de la precariedad de estos intentos. Y aquí es en donde la intervención de la escuela puede aportar la mayor solución.

En la actualidad cuando se pregunta a la población qué cual es la imagen de una escuela moderna y eficiente, siempre se piensa en tecnología. Incluso, conscientes de las limitaciones, se podría decir que, la simple aparición de una vieja computadora y su conexión a internet en el proceso, podrían cambiar cambiar las cosas. No obstante, esto podría no ser así.

Y por eso fue que iniciamos el artículo mencionando a Bill Gates. Él ha sido uno de los magnates de la tecnología que después de haber donado infinidad de tabletas y computadoras, ahora dice NO.  Lo que primero tiene que cambiar –señala- son los planes de estudio y el profesor. Sólo darle dispositivos a la gente tiene un horrible historial.  Y vaya que él sabe de esto.

Lo interesante de su propuesta, es que menciona que los estudiantes deben en realidad “escribir y comunicarse”, para lo cual ni el celular ni las tabletas contribuyen significativamente. Lo que en realidad funcionaría –continúa- es una PC de bajo costo, pero toda vez que se haya modificado la currícula y el maestro y, desde un punto de vista personal, no se refiere a sustituir, sino a profesionalizarlos a la luz de los más novedosos avances tecnológicos.

En el seno de esta problemática y ante la necesidad de provocar el pensamiento crítico, la razón de la tecnología en la escuela representa, si se consideran las reflexiones de Bill Gates, una vía para lograrlo. El uso del celular, la tableta, los videojuegos, los más actuales avances en Web no tienen el menor sentido sino se considera la escritura y la comunicación y para ello se requiere de un replanteamiento de los planes y programas de estudio y la instauración de una verdadera profesionalización docente que permita el desarrollo de habilidades comunicativas como lo son la expresión textual y la comunicación. Solo así y tomando nota diaria de nuestras prácticas docentes, tendremos la certeza que las novedades tecnológicas funcionan para el desarrollo de habilidades.

Referencias:

Callahan. John. Bill Gates: Just giving a tablet to students won’t help them. Jun.27, 2012. Neowin. Recuperado de: https://www.neowin.net/news/bill-gates-just-giving-a-tablet-to-students-wont-help-them

Pérez, Mayumi. Bill Gates llama a la unión de los gigantes tecnológicos ante investigación antimonopolio. 20 septiembre de 2019. DPL. News. Recuperado de: https://digitalpolicylaw.com/bill-gates-llama-a-la-union-de-los-gigantes-tecnologicos-ante-investigacion-antimonopolio/?fbclid=IwAR0ZDffIn_K9TAivEg375-84OXzNMv5C745n6xcLEON6hKJKZG0tUYNBvEM

Lic. Lauro Alejandro Cuevas Monjarás

cuejaras@yahoo.com.mx

  • Lic. En Comunicación  egresado de la Universidad Salesiana con Mención Honorífica.
  • Especialidad en Educación.

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