Control de grupo

Lic. Gerardo Espartaco Herrera Alba

He visto a algunos profesores jóvenes que se inician en el oficio, mismos que me comentan lo difícil que les es controlar a un grupo. Y vamos a entender el término no sólo en el sentido disciplinario, sino a la combinación de trato humano y empático, dominio de la materia, resolución de conflictos, mantenimiento del orden y conservar la atención del grupo, y cuando digo grupo me refiero al reto de que estén todos a la vez en el tema.

La presencia “escénica” es muy importante desde el primer día, parece que no pero el estar bien plantado ante grupo ya de sí es un buen comienzo en tanto no se confunda con la petulancia y si a esto le sumamos una serie de silencios que muestren calma y seguridad ya vamos de gane. Sabemos que los alumnos siempre nos están midiendo, los que les gusta el desorden ponen a prueba nuestra paciencia y autoridad, mientras que lo más ordenados o hasta apáticos están a la expectativa de cómo solucionamos los imprevistos, quieren aprender de nosotros.

La convivencia sana es importante y conocerlos también, saber a quiénes les hablamos y cuáles son sus disposiciones, por no decir predisposiciones. Una mente hábil de pensamiento, con un claro mensaje de simpatía moderada que se fusiona con mensajes de limitación y autoridad.

Ser inflexible no ayuda mucho, aun de establecer meridianamente las reglas o políticas de la clase, hay que dejar parte a los casos especiales, porque no se debe olvidar que “la excepción confirma la regla”. Claro está que se comienza por lo áspero y si el grupo va reaccionando podemos ir teniendo consideraciones que no den el mensaje equivocado. ¿Es un arte, verdad?

Se puede ser libre, los alumnos son libres pero deben entender que los límites son garantía de armonía y no de sumisión. Hace muchos años cuando comencé a dar clases en una escuela que tenía todos los grados, un profesor de mayor edad me hizo caminar entre los pasillos de la secundaria para ir viendo los salones, asomábamos discretamente por el cristal de la puerta y me señalaba detalles de cómo tal y cuál profe tenían presencia y dominio de sí, recuerdo que vimos a unos chicos que estaban rodeando la mesa de un profe, casi encima y muchos otros de pié, era una clara señal de falta de control de grupo.

También recuerdo que más menos me dijo algo así como que lo importante no era el cómo entrabas a una clase sino el cómo salías de la misma.

Mucho hay para ir aprendiendo sobre la marchar y no hay un grupo igual pero el control de grupo es toral y si no hay tal, no hay nada, por mucho se sepamos del tema.


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