El ámbito educativo es un espacio privilegiado para romper el ciclo de sedentarismo y mala alimentación en estudiantes, y promover el cambio progresivo de mentalidades, culturas y prácticas de la sociedad, aseguró la subsecretaria de Educación Básica, Martha Velda Hernández Moreno.
Ante los altos índices de obesidad, sobrepeso y consumo de alimentos procesados que registra el país, exhortó a las comunidades educativas a propiciar que niñas, niños y adolescentes desarrollen estilos de vida saludable, adquieran hábitos de higiene y limpieza, actividad física sistemática, así como alimentación sana y sostenible.
Durante su participación en el foro “Entornos escolares saludables en México”, convocado por la Cámara de Diputados, acompañada por la presidenta de la Comisión de Educación, Flora Tania Cruz Santos, y por el legislador Armando Contreras Castillo, dijo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) trabaja en distintas líneas de acción, entre ellas, la nueva propuesta curricular de nivel básico, donde se reconoce la importancia de la salud física y emocional.
En presencia de diputados de diferentes fracciones, Hernández Moreno afirmó que el nuevo Plan de Estudios para Educación Preescolar, Primaria y Secundaria invita a comprender, por ejemplo, que las variaciones de peso, talla, composición corporal y signos vitales no sólo expresan salud o enfermedad, sino también las desigualdades entre las personas.
“Tenemos niñas o niños con desnutrición debido a pobreza extrema o a una mala alimentación, y la relación entre el sobrepeso y la obesidad propios de una sociedad donde los alimentos son una mercancía.”
Informó que el nuevo plan de estudios contiene orientaciones puntuales sobre la alimentación saludable, pues refiere la necesidad de formar a niñas, niños y adolescentes para que aprendan a diferenciar los alimentos que son buenos para su salud de aquellos que no lo son.
Señaló que, a través del eje transversal de vida saludable, y apoyándose en la metodología de aprendizaje basado en proyectos y en la vinculación entre escuela y comunidad, se ofrecerá orientación y herramientas para que los estudiantes modifiquen progresivamente sus hábitos.
La subsecretaria de Educación Básica expuso que el nuevo currículo consta de siete ejes transversales que representan un punto de encuentro entre la didáctica del docente y el saber de la vida cotidiana de las y los estudiantes, e indicó que se empezará a pilotear en alrededor de mil escuelas del país en este ciclo escolar.
Finalmente, comentó que, en las últimas décadas, la salud de niñas, niños y adolescentes fue mermada considerablemente porque no se atendieron los determinantes sociales de la salud y, además, se operó con un sistema segmentado, diferenciado y desigual; de ahí la importancia de prevenir enfermedades crónicas en las comunidades de enseñanza.
En el encuentro participaron docentes, madres y padres de familia, servidores públicos del gobierno federal, integrantes de la Comisión de Educación en la Cámara de Diputados, y representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Información: Boletín SEP no 220
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