Mtro. Iván Gutiérrez Barajas.
“Enseñar sin saber cómo funciona el cerebro es como querer diseñar un guante sin nunca haber visto una mano”.
Leslie Hart
La entrada del siglo XXI, marcó el fin de una era educativa en donde los alumnos tenían el rol de receptores de información, mientras que los docentes eran transmisores de conocimientos, además, dentro de las estrategias de enseñanza-aprendizaje, se le daba mucha importancia a la acumulación, memorización y repetición de contenidos, para dar paso a la revalorización y contextualización de nuevas tendencias educativas acordes al ritmo de una sociedad cada vez más interconectada al mundo global.
El presente artículo invita a reconocer la escala de las diversas revoluciones que han impactado directamente en la aparición de nuevas tendencias educativas, así como la descripción y análisis de las mismas.
Ciertamente, el surgimiento de la cuarta revolución industrial considerada por la conectividad entre los ordenadores, originó el uso de nuevas tecnologías de la información y comunicación, la inteligencia artificial y la robótica (revolución tecnológica), para estandarizar y sistematizar primeramente los procesos productivos, y pasar a los procesos educativos, sin dejar de lado, los avances de la ciencia dentro del campo educativo, como lo es: la importancia y avance de la neurociencia, “el cerebro aprende si hay emoción”. Pero, ¿cuál es la relevancia de estas revoluciones? La respuesta es que gracias a estas revoluciones han surgido con mayor rapidez, nuevas tendencias dentro del ámbito educativo que se ven reflejadas dentro de las prácticas educativas. Hace algunos años, la educación se basaba principalmente en dos factores, la repetición y memorización de contenidos, cuando dejaban investigar un tema, se recurría a una biblioteca en donde se pasaba largas horas entre diversos libros tratando de encontrar la mayor información posible, para después escribir en y memorizar la información para contestar una serie de preguntas que el profesor realizaba referente al tema.
En este sentido, en la actualidad se habla de diversas tendencias educativas como nuevas formas de enseñanza-aprendizaje, acordes a las nuevas necesidades, ritmos, estilos y contextos tanto de alumnos como docentes, algunas de estas tendencias educativas son las siguientes:
Influencia tecnológica (aplicaciones y plataformas digitales).
La tendencia de mayor auge es la creciente influencia tecnológica, esta se refleja por el constante uso de la tecnología y plataformas digitales dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, la educación centrada al desarrollo de habilidades y capacidades para resolver problemas de la vida cotidiana, aprovechando al máximo tanto los recursos como las herramientas tecnológicas al servicio de la educación.
Aprendizaje adaptativo.
Se caracteriza por una mayor flexibilidad en cuanto a sus contenidos, estos consideran el estilo y ritmo de aprendizaje, así como las necesidades de cada alumno o alumna, además existen gracias a los avances tecnológicos, aplicaciones que pueden utilizar los docentes en conjunto con sus alumnos para crear y administrar entornos de aprendizaje adaptativo, un ejemplo es Socrative, que es una aplicación gratuita que se utiliza como soporte en el aula, por medio de evaluaciones adaptativas que aumentan la motivación y participación.
Educación emocional.
Las emociones juegan un papel muy importante dentro de las estrategias de enseñanza-aprendizaje, gracias a los avances científicos, la neurociencia aplicada a la educación brinda un gran aporte para comprender mejor cómo funciona y aprende el cerebro.
Personalización del aprendizaje.
- Considera las necesidades e intereses del alumno de acorde a su contexto.
- Enseñanza respetuosa, diversa y con sentido.
- Aprendizaje asociado al conocimiento personal (vinculado con experiencias de vida).
Bajo este contexto, las nuevas tendencias educativas como facilitadoras dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, redimensionan la relación alumno-docente, el primero ocupa un lugar muy importante ya no solamente como mero receptor del aprendizaje, ahora toma el rol de protagonista en la construcción de su propio conocimiento para lograr aprendizajes profundos y con valor significativo facilitados por el docente, gracias a los avances de la ciencia y la tecnología al servicio de la educación, estas nuevas tendencias ponen mayor énfasis en la importancia del educando contemplando su contexto, ritmo y estilo de aprendizaje, emociones, voz y reconocimiento de sus intereses para lograr identificar las necesidades reales de aprendizaje.
Como reflexión y partiendo de la experiencia docente, es fundamental rescatar la importancia que tiene la actualización constante de conocimientos, técnicas y herramientas que evolucionan a pasos agigantados y no quedar como espectador, sino como protagonistas de los cambios hacia las nuevas tendencias educativas que van transformándose día a día conforme la ciencia y la tecnología avanza, ya que es un compromiso compartido.
Bibliografía
Coll, C. (2017). La personalización del aprendizaje. México: Editorial SM.
Mtro. Iván Gutiérrez Barajas.
- Maestría en Educación por parte de la Universidad Tecnológica de México.
- Licenciado en Sociología por parte de la Universidad de Guadalajara.
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