Reflexionemos desde la perspectiva humanista: El acompañamiento que debemos dar a nuestros alumnos(as) al regresar a las escuelas después de la pandemia.

M.D.H. Nayelhi Avilés Rodelo.

Es una realidad que la pandemia ha traído consigo un cúmulo de emociones y de conmociones; ya los estudiosos de la salud mental nos hablan de que el estrés, la depresión y la ansiedad son padecimientos que se agravarán cada día más.

Si bien es cierto que hace unos días se pensaba en la posibilidad de regresar a clases presenciales el próximo mes de agosto, ahora con la tercera ola de contagios que se ha desatado, las autoridades educativas están considerando no prudente esa posibilidad.

El distanciamiento social no ha sido únicamente una separación física, en muchos casos, también ha traído consigo un apartamiento emocional y afectivo.

Todas estas situaciones seguramente incidirán en la actitud de todos aquellos que estamos involucrados en contextos educativos, es por eso que insisto en la reflexión que debemos hacer principalmente de nuestra propia persona con respecto a todo lo que hemos vivido, para tenerlo consiente y atenderlo  antes de regresar de una u otra manera.

Desde las perspectivas del desarrollo humano me permitiré hacer algunas aportaciones para las que sugiero debemos prepararnos para trabajar en nuestra persona, que en su momento nos permitan desempeñar el rol docente de manera más sana y asertiva al regresar a clases en la modalidad que sea y en cualquier nivel educativo.

  1. Prepararnos para ver a nuestros alumnos(as) como una personas valiosas independientemente de sus situaciones de vida y sus condiciones demográficas.
  2. Busquemos ver en nuestros alumnos(as) como al Ser humano constructivo, digno de confianza, capaz y responsable de Sí mismo.
  3. Entender que la motivación básica del Ser humano es la autorrealización.
  4. Que toda persona es guiada por su tendencia al desarrollo.
  5. Que los impulsos hostiles[1] del Ser humano no nacen con él.
  6. Que debemos ser acompañantes desde la comprensión de cada individuo en el grupo.
  7. Visualizarnos no como maestros, sino como facilitadores promotores de desarrollo humano de nuestros alumnos.

Por lo anteriormente señalado es necesario crear condiciones centradas en cada estudiante y el grupo, aquí mencionaré solamente tres que son necesarias.

  • Dar la oportunidad de participar activamente.
  • Propiciar la libertad de comunicación.
  • Crear un clima de confianza y carente de amenazas.

Lo que implicaría ser responsables de prepararnos para transmitir calidez y empatía, atender a todos nuestros alumnos(as) incondicionalmente, buscar comprender el significado de sus intereses, expresar aceptación, buscar constantemente vincular al grupo transmitiendo honestidad y sinceridad.

Esta aportación tiene como intención principal que revisemos desde la reflexión si podemos prepararnos para adoptar un perfil de facilitador humanista centrado en la persona y en el grupo que implicaría lo siguiente:

El manejo del poder personal que consta de lo siguiente:

  • Estar consciente de los recursos con que cuentas para facilitar el proceso grupal. 
  • Identificar los logros que has tenido como facilitador de proceso grupal.
  • Reconocer los logros que estás por conseguir como facilitador.
  • Tener claridad en el significado de tu labor como facilitador.
  • Estar consciente de tu responsabilidad dentro del proceso grupal.
  • Tener identificada la motivación de tu propio aprendizaje.
  • Tener claridad de las condiciones que requieres para aprender  y desarrollar tu potencial humano.
  • Identificar bajo qué condiciones has aprendido.
  • Establecer qué elementos obstaculizan tu propio desarrollo.

Para concluir sugiero al lector responder los siguientes cuestionamientos:

  • ¿Los maestros estamos preparados para regresar a las aulas?
  • ¿Estamos preparados para regresar a seguir dando clases virtuales?
  • ¿Tenemos los profesores habilidades para acompañar a nuestros alumnos en cualquiera de los dos casos?
  • ¿Se han preocupado las autoridades educativas por la salud emocional de los maestros y maestras de México?

[1] Impulsos hostiles.- Define la hostilidad como una fuerza motivante, ya sea impulso consciente o inconsciente, tendencia, intento o reacción, que va dirigida a injuriar o destrozar algún objeto, estando acompañada usualmente la hostilidad por el sentimiento o emoción de ira.

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