Imaginar la educación en época de pos- pandemia

Mtra. Dolores Maribel Cantero Ramírez

El hablar de educación actualmente es algo muy incierto debido a las condiciones en las que se encuentra, se mostró una deficiencia siempre presente y poco vista hasta ahora cuando surgió la necesidad para algunos de cambiar su modo arcaico de enseñanza por uno donde se muestra la poca utilidad que se le dio a la tecnología dentro de la educación presencial y que fue una decisión muy personal si el docente la incluía o no en su práctica diría viéndose forzado a realizarlo.

Imaginar es muy fácil, solo es necesario tener claro lo que se quiere lograr ya que sino solo se divaga en ello. Imaginar una educación acorde a los momentos posteriores a una pandemia donde se sigue esperando ver qué sucede con ella, si ya se fue o se quedará latente por más tiempo, actualmente se exige un cambio rápido en la forma del proceso de enseñanza aprendizaje repensar en un ambiente de aprendizaje que realmente integre las necesidades actuales de un aprendizaje donde se unan los conceptos presencial y virtual que sean capaces de integrar una enseñanza activa y motivadora.

Siempre que se habla de educación se da la responsabilidad al docente quien se encargará de hacer todo lo necesario para lograr una buena articulación de saberes y una motivación para cada uno de sus estudiantes, a pesar de una realidad cada vez más adversa, pero debería ser una corresponsabilidad entre cada uno de los integrantes del procesos educativo, desde los padres, que habiendo probado lo que conlleva la actividad docente, apoyen el aprendizaje mediante el cuidado y motivación a sus hijos, los directivos que deberán ser más conscientes de las nuevas necesidades materiales y la sociedad más clara en las necesidades.

Creo necesario describir algunas situaciones y elementos que el docente enfrenta actualmente en el nivel medio superior en el cual se pretende que los estudiantes logren un pensamiento crítico y lleguen a ser individuos productivos para la sociedad, pero ¿qué hay que cambiar? Si el estudiante cada vez tiene poco respeto hacia las normas y en lugar de poner atención, utilizan el tiempo en socializar más que en aprender lo que se le enseña a recuperar el sueño que quedó pendiente en casa, eso está haciendo cada vez más difícil el realizar la labor docente,  ya que se pretendió retomarlo en el punto en el que se dejó ahora se deberá trabajar sobre la extremada tolerancia docente de la que tanto se ha puesto como extraordinaria por los propios padres de familia que por la falta de normas internas firmes hacen que los adolescentes se crean merecedores de toda la razón dejando que el docente este cada vez más lejos de entender que se perdió en la pandemia.

Sin ninguna tilde política, ahora el docente se encuentra cada vez limitado con los malgastados derechos humanos de los adolescentes y que hace que se abuse de ellos sin hacer notar que si se quiere gozar de estos se debe cumplir con sus obligaciones, y que decir del histórico paternalismo gubernamental que no permite colocar faltas por no exponernos a dejar las aulas vacías aunque no se presente a conocer el plantel, y ese artículo surgido para las necesidades de su época 1979 de no poner menos de 5 en las boletas para no traumarlos haciendo que surja una nueva pregunta ¿a quién se traumaría si el estudiante está ausente?, para cerrar la muy cercana descripción de la práctica docente imaginemos el futuro cercano… Lleno de alumnos comprometidos en su propio aprendizaje, con una visión de innovación de querer hacer mejor el país en el que vive, buscando siempre la mejor solución  a las cada vez más agresivas problemáticas ambientales.

Regresando a la imaginación y buscando que la necesidad de compromiso en reinventar una nueva metodología cada vez más motivante que haga ver a los estudiantes más interesados en su aprendizaje que desarrolle sus competencias que le permitan nuevamente ser competitivo, un compromiso mutuo entre docentes y directivos, un docente más comprometido con su actualización e implementación de nuevas estrategias para una motivación más eficaz, que logre enganchar a los estudiante y renueve su gusto por una educación presencial más atractiva logrando que el ambiente sea más favorable en las necesidades de los estudiantes y  un directivo más sensible a los requerimientos dentro de la sociedad para no hacer de una forma forzada el aprendizaje poniendo lo necesario para su logro.


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