Capacidad en la enseñanza: una responsabilidad compartida.

Dra. Margarita Graciano Alcaráz

Ante el reto que estamos viviendo a nivel nacional sobre las expectativas en la sociedad de contar con una Educación de Calidad, surge la inquietud de saber si como colaboradores de una Institución Educativa “todos conocemos” qué es lo que esperan de nosotros y si lo estamos cumpliendo; especialmente, en el papel del docente, quien es el eje fundamental al aplicar el modelo educativo, los planes y programas de estudios para alcanzar el perfil de egreso.

Este primer momento será el indicador hacia dónde tenemos que dirigir los esfuerzos para el desarrollo de competencias docentes para fortalecer la capacidad en la enseñanza.

Contar con una misión, un modelo educativo, un plan y programa de estudios, el perfil de egreso que enuncia las competencias a desarrollar es una cosa… pero, saber qué hacer para cumplirlos es otra bien distinta, y aún más importante es la evaluación de los impactos.

En cualquier Institución Educativa la clave del éxito reside en la participación y apoyo de los padres de familia, para ello, podemos tomar de base los lineamientos de los Consejos Escolares de Participación Social establecidos para la educación básica.

El cambio tiene que generarse del interior al exterior, lo que conlleva la implicación de los docentes, así como, el impacto del modelo ponga de manifiesto que: “No se trata de hacer más cosas, se trata de realizar las mismas actividades pero mejor”.

Por citar un ejemplo, Argentina definió a través de sus ministerios de educación 6 capacidades de enseñanza que deberán desarrollar los docentes[1]:

  • 1. Dominar los saberes a enseñar;
  • 2. Actuar de acuerdo con las características y diversos modos de aprender de los estudiantes;
  • 3. Dirigir la enseñanza y gestionar la clase;
  • 4. Intervenir en la dinámica grupal y organizar el trabajo escolar;
  • 5. Intervenir en el escenario institucional y comunitario;
  • 6. Comprometerse con el propio proceso formativo.

Como reflexión parafraseo las palabras de Stephen R. Covey, para hacer lo que verdaderamente necesita la educación: “Liberar al líder interior de todos los niños, aprovechar el potencial infinito que tiene cada uno de ellos para transformar su propia vida, la de sus familias y la del mundo entero.”

A Clayton Magleby Christensen académico estadounidense, consultor de negocios y líder religioso que actualmente se desempeña como Profesor Kim B. Clark de Administración de Empresas en la Escuela de Negocios de Harvard de la Universidad de Harvard le gusta pensar en los alumnos como contratistas independientes, que contratan a la escuela para un proyecto concreto he aquí el reto de la capacidad de la enseñanza… ¡¡Definir qué proyecto!!

Es fundamental que entendamos para qué las personas contratan a las Instituciones Educativas; quizá entonces, lo primero es reconocer y aceptar las diferencias en los pensares que inciden en los actuares entre la generación actual y las generaciones docentes; el primer paso es identificar las motivaciones para lograr un equilibrio entre lo que los alumnos, padres, tutores, comunidad en general espera encontrar en la educación a través de los diferentes roles que cada uno desempeña.

Tanto los alumnos, docentes y personal administrativo queremos experimentar el éxito cada día; sin embargo, pareciera que las escuelas están operando para que la mayoría de los alumnos se sientan unos fracasados. Una vez, que los docentes hayamos entendido esto, podremos empezar a pensar y a actuar de una manera distinta, desarrollando capacidades de enseñanza que se traduzcan en alumnos plenos, conocedores de su potencial, sintiéndose personas de éxito.

De no conseguir este fin en el ámbito escolar, los jóvenes encontrarán a otros proveedores que si lo consigan.

Como docente no se preocupe.. ¡Ocúpese!

Pudiese sonar como un pensamiento utópico, pero no es así, si de verdad se desea un acuerdo de voluntades en favor del verdadero aprendizaje, sólo y sólo a partir de iniciar con la perspectiva aquí planteada, lograremos el desarrollo de individuos comprometidos con su aprendizaje, tomando decisiones asertivas, resolviendo problemas sobre la base de la búsqueda de un bien común público, en un ambiente de seguridad y paz social.


[1] Alfredo Dillón.

Mtra. Margarita Graciano Alcaraz

grazziano@hotmail.com

  • Doctora en Administración por el IESCH
  • Maestra en Finanzas por el IESCH.

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