Debido a que el Gobierno de Héctor Astudillo sigue sin garantizar la seguridad, esta mañana un grupo de 33 maestros rechazó viajar a comunidades de la Sierra de Guerrero para reiniciar clases en los planteles de educación básica.
La salida hacia pueblos serranos de los municipios de Leonardo Bravo, Eduardo Neri, Chilpancingo y Heliodoro Castillo estaba programada a las 7:00 horas de este martes.
Estaban dispuestos dos autobuses y dos patrullas de la Policía Estatal para trasladar a los profesores de las zonas escolares 19 y 09.
Sin embargo, en un autobús solo aceptaron irse 10, y otro número igual de maestros se trasladaron en vehículos particulares.
Un grupo de 33 docentes, en su mayoría mujeres y algunas de ellas con sus hijos, rechazó emprender el viaje.
“Nos dijeron que nos iba acompañar el Ejército Mexicano y la Policía Estatal y solo vemos dos patrullas”, recriminó un profesor al delegado en la región Centro de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG), Alfredo Bello Salmerón.
“Así, y en esas condiciones, nosotros no vamos”, le dijo.
Según el funcionario, 200 escuelas de educación básica de esa zona de la Sierra no han iniciado el ciclo escolar 2018-2019, debido a los problemas de seguridad.
“Son 2 mil 300 niños sin clases”, refirió.
Esta mañana, un grupo de maestros que sí aceptó irse a iniciar las clases trabajan en escuelas de Tlacotepec, cabecera del Municipio de Heliodoro Castillo.
“Muchos de nosotros no queremos ir, damos clases en comunidades como Corral de Piedra, Los Capulines, Izotepec, Los Vientos, son zonas demasiado peligrosas”, contó una maestra.
La profesora Lucía Hernández, fue contundente: “Yo no iré, no quiero poner en riesgo a mi niña”.
La docente comentó que el Gobierno les dice que en la Sierra todo está tranquilo y que no pasa nada.
“Pero si eso fuera verdad, entonces no entendemos porqué todavía no hay transporte de la ruta Chilpancingo-Tlacotepec”, añadió.
El plan del Gobierno de Astudillo es llevar en autobuses a los profesores y el próximo viernes traerlos de regreso escoltados.
Sin embargo, un policía estatal que iba en una de las patrullas, afirmó que tenían la orden de sólo acompañarlos de ida y una vez que vean que los maestros estén dando clases, regresar.
Durante la conversación que tuvo el delegado en la región Centro de la SEG, Alfredo Bello, éste reconoció que él no podía garantizar la seguridad.
“Díganme si podrán ir, porque ustedes saben que allá arriba hay muchas presiones de los padres de familia que quieren que sus hijos ya tengan clases”, expuso.
Luego que el grupo de docentes hizo saber al funcionario que no regresarían a clases porque no tenían garantías de seguridad, algunos comentaron que seguramente la SEG los sancionará con descuentos.
Hace más de un mes, dijeron, el Gobernador Astudillo informó de manera pública que su Administración pondría en marcha un operativo especial en la Sierra para que los maestros regresaran a clases y se reanudaran los servicios en las clínicas de salud.
Sin embargo, ese operativo, no se ha puesto en marcha.
En comunidades de la Sierra, dos grupos de la delincuencia organizada, el Cártel de la Sierra, que encabeza Isaac Navarrete, que domina parte de los municipios de Leonardo Bravo y Eduardo Neri, y el de Juan Castillo Gómez, “El Teniente”, han provocado la inestabilidad social y económica de esa región.
El transporte público está suspendido y cerraron escuelas y centros de salud, en tanto que los delincuentes se disputan la siembra y el trasiego de amapola y mariguana.
Con información y foto Mural
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